La Procuración General de la Provincia tomó la decisión de apelar la resolución del juez de Familia de La Paz, Raúl Damir Flores, que rechazó la pretensión de los fiscales Oscar Sobko y María Constanza Bessa que pidieron la restitución del campo Casa Nueva, ocupado desde el jueves 15 del actual por Dolores Carmen Etchevehere y un grupo de personas que se identifican con Proyecto Urquiza y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), del dirigente social Juan Grabois.
«Vamos a apelar», anunció ante la consulta de Entre Ríos Ahora la Procuradora Adjunta Cecilia Goyeneche. De ese modo, el caso deberá resolverse en el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Paraná.
El mismo camino seguirá la parte de la familia Etchevehere que está enfrentada con Dolores: su madre, Leonor María Magadalena Barbero Marcial, y sus tres hermanos, Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego, malquistado por la herencia familiar, enredada en un proceso de sucesión que está a mitad de camino. Así lo confirmó a este sitio el menor de los hermanos, Juan Diego.
En alianza con Grabois y como parte de la presentación de la Fundación Artigas, Dolores Etchevehere decidió ceder el 40% de las tierras que posee en Entre Ríos. La primera acción fue ceder el 40% del campo Casa Nueva, de 370 hectáreas, ubicada en el acceso a Santa Elena, que desde ese día, el jueves 15, fue ocupada. «He decidido ceder el 40% de mi herencia para construir un proyecto agroecológico sobre las tierras que me corresponden. Un cuarto de la sucesión de los Etchevehere. Esa porción es para reparar el daño que se hizo. El proyecto comienza hoy, 15 de octubre. Hoy plantamos la primera semilla en la tierra que soy propietaria por derecho natural, derecho que me permite utilizarlas desde ahora mismo», anunció la única hija mujer de Luis Félix Etchevehere.
Ese mismo día de la ocupación, Las Margaritas SA, de la familia Etchevehere, presentó una denuncia por usurpación en los Tribunales de La Paz. El caso recayó en manos de los fiscales Oscar Sobko y María Constanza Bessa, de la Unidad Fiscal de La Paz.
La denuncia contó que a las 11,08 del jueves 15 del actual «el Encargado del Establecimiento Casa Nueva, Sr. Ángel Martínez se comunica telefónicamente a la administración informando que estaban intrusando el campo», y habla de la llegada de 15 vehículos al casco de la estancia «sin autorización, con gente a bordo y carpas en sus manos».
En su resolución de este viernes 23, el juez Flores desacreditó los argumentos presentados por la familia Etchevehere y la Fiscalía.
“En primer lugar el sujeto pasivo del acto sería Las Margaritas SA, titular registral del inmueble según el informe del Registro Público de Propiedad de La Paz (pero sin exhibir el título de propiedad en el juicio sucesorio). La acción típica constituiría el despojo según la Querella, y en este caso sería parcial, porque el órgano acusador señala que la usurpante habría ocupado una fracción del inmueble (sin indicar superficie) que incluye también el casco o casa principal del campo, de uso reservado de la familia Etchevehere”, señala el magistrado en su resolución.
Y agrega: “Ahora bien, el ´medio comisivo´ sindicado por la Fiscalía es; a) la violencia y b) engaño para cometer el acto; consistente la primera en el ingreso de 40 personas que intimidaron a los trabajadores rurales de Las Margaritas, por su número, pero sin indicar ni probar la fiscalía otro hecho violento más que el número de personas; y que alguno de estos les habrían dicho ´que de ahora en más realizarían un determinado tipo de tareas´ y que hasta un determinado límite del campo podrán moverse en adelante, lo que les infundió temor”.
Después, la Fiscalía aclaró que el ingreso “fue pacífico y sin violencia, por haberse atravesado el guarda-ganado para ingresar al campo desde la ruta, que permanece abierto y sin obstáculos al libre acceso, a la par de haberse descartado el uso de cualquier tipo de armas en las denunciadas amenazas ; ello permite descartar el hecho típico de la violencia en la usurpación del inmueble, ya que el ingreso de 40 personas que acompañaban a Dolores Etchevehere no fue acompañado por prueba alguna de que alguno de ellos haya desplegado violencia o algún tipo de amenazas contra los empleados rurales”.
El segundo ´medio comisivo´, anota el juez, según Fiscalía, fue el “engaño producido a los empleados por la Sra. Dolores Etchevehere al hacerse presente y darse a conocer como heredera y, que eso indujo a error a los presentes (error de prohibición según la Querella), franqueándoles el paso a la finca. De esa aseveración cabe preguntarse en qué consiste o consistió el ´engaño´, ya que la señora dio su nombre y apellido sin ambages, y los empleados saben que los patrones son la familia Etchevehere, aunque nunca hayan visto o conocido a la totalidad de los hermanos o familiares”.
El juez concluye que Dolores es “heredera” de la herencia Etchevhere a partir de un documento aportado por la Fiscalía enviado por el titular del Juzgado Civil y Comercial N° 7, Martín Furman, “a cargo del sucesorio y donde fuera declarada también heredera Dolores Etchevehere. No hubo tal engaño en el proceder de la mencionada, no invocó ella a su ingreso al campo ni más ni menos de ´lo que es´: una Etchevehere, heredera de don Luis F. Etchevehere”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora