Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), la empresa editora de El Diario, se enfrentará, a principios de febrero próximo, cuando concluya la feria judicial de enero, con una instancia clave: si no presenta una oferta de cancelación de deudas en la Justicia en el marco del concurso preventivo podría derivar en la quiebra.

La zozobra que hay en torno a cómo se desenvolverá la causa que tramita el titular del Juzgado Civil y Comercial N° 9, Ángel Moia, se traslada hacia la Redacción de El Diario: los trabajadores emplazaron a las autoridades a cancelar los salarios de diciembre y el aguinaldo so pena de iniciar un paro de actividades. Al final, la sangre no llegó al río: este viernes SAER canceló la parte que adeudaba del sueldo anual complementario, y pagó una parte de diciembre. El ultimátum de los trabajadores es que si para el martes próximo no está saldado irán a la huelga.

En septiembre de 2018, la Justicia autorizó la apertura del concurso preventivo de Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), la empresa editora de El Diario, de Paraná, cuyo directorio está hoy presidido por el abogado laboralista Andrés Arias.

La decisión, adoptada por el titular del Juzgado Civil y Comercial N° 9, Ángel Luis Moia, incluye la clasificación del proceso de El Diario como «gran concurso», y es un punto de inflexión en la debacle de uno de los principales medios de comunicación de la provincia.

En su resolución, el magistrado dispuso decretar la «inhibición general de bienes de la entidad deudora, librándose los respectivos oficios a los registros pertinentes».

En 2018 El Diario despidió a más de 80 trabajadores sin pagarles indemnización, que ahora aguardan el desenlace del concurso preventivo en manos del juez Moia para conocer su suerte.

Lo que siguió fue un berenjenal judicial que, después, se cruzó con la denuncia que hizo una de las integrantes de la familia propietaria del 33% de las acciones de SAER, Dolores Etchevehere, contra sus hermanos, Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere, y su madre, Leonor María Magdalena Barbero Marcial, por vaciamiento de la empresa. La causa está tramitándose en el Juzgado de Transición N° 1, a cargo del juez Carlos Hugo Ríos.

A ciencia cierta hoy no se sabe quién administra El Diario.

Después de que la familia Etchevehere cediera el control del centenario El Diario, de Paraná, se han ido sucediendo los grupos económicos en el control de un medio de comunicación que supo ser clave en la provincia. La última novedad que trascendió al inicio de de noviembre de 2020 fue la supuesta salida del rosarino Ramiro Nieto, que supo estar ligado al negocio de las transmisiones de fútbol por TV durante el kirchnerismo. Nieto habría transferido entonces su paquete accionario a otro rosarino, Gustavo Scaglione, que en 2019 se quedó con el decano de la prensa argentina, La Capitalde Rosario, y que también controla los diarios Uno, de Santa Fe, y Uno de Entre Ríos.

De se modo, se esfumaba la alianza que mantuvo El Diario con El Litoral, de Santa Fe, timoneado por el empresario Nahuel Caputto. Pero nada de todo eso se ha dado, y al parecer Nieto sigue siendo el mandamás dentro del negocio periodístico de SAER.

Una historia detrás de la caída

Luis Félix Zahorí Etchevehere murió el 6 de septiembre de 2009. Fue el último director de El Diario que llevó el apellido Etchevehere. Menos de un año después, el 25 de agosto de 2010, se produjo lo que muchos temían: la venta de la mayoría accionaria del tradicional matutino entrerriano a Nea Capital Creativo SA, que pasó a controlar el 66% de las acciones en Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), la sociedad editora de El Diario.

A la cabeza de ese nuevo grupo empresarial estaba el santafesino Walter Grenón, dueño de Red Mutual, que tomaría las riendas tambaleantes del negocio editorial sólo por dos años. En 2012 ingresa como cabeza del grupo Nea Capital Creativo el rosarino Ramiro Nieto que, en teoría, todavía mantiene en su poder el 66% de las acciones, en tanto que el resto está en poder de Leonor María Magdalena Barbero Marcial y sus hijos, Luis Miguel, Arturo Sebastián y Juan Diego Etchevehere.

«Los Etchevehere, que fueron dueños absolutos de El Diario desde 1946 e integrantes de la sociedad desde la fundación del medio, en 1914, ya no solo habían perdido injerencia en lo que se publicaba sino que además al frente de la empresa, con Redacción incluida, estaban sus enemigos políticos», cuenta el periodista y escritor Jorge Riani en El imperio del Quijote. Y agrega: «Menos de un año después del fallecimiento de Zahorí Etchevehere, sus hermanos (Ivar y Arturo Roosvelt) pusieron a la venta el 66% de las acciones de la empresa editora. Raucho (Ivar) quería vender desde la muerte de su padre (Arturo Julio), en 1994, pero Arturito (Arturo Roosvelt) parecía frenarse en la decisión mientras Zahorí estuviera vivo».

Desde aquella transferencia accionaria que ocurrió en 2010, cuenta Riani, «la injerencia de Etchevehere en El Diario, quedó reducida a nada». Y cuenta una crónica que el mismo medio publicó en 2013 cuando se daba el feroz enfrentamiento entre el gobierno kirchnerista y los ruralistas. Una movilización a Casa de Gobierno de productores que terminó con varios policías golpeados tuvo una crónica en estos términos en El Diario: «En el grupo de violentos pudo verse a Alfredo de Ángeli y Alfredo Bel, de Federación Agraria Argentina (FAA), Edelmiro Oertlin, de Fedeco, y Luis Miguel Etchevehere, entre otros dirigentes».

Con la venta, cambió abruptamente la línea editorial y hasta la tradicional familia Etchevehere quedó bajo los dardos que enviaban desde la administración del gobierno de Sergio Urribarri, cuyo ministro de Cultura, Pedro Báez, pasó a monitorear todo lo que se publicaba.

Pero la llegada de Grenón a El Diario fue provechosa en términos financieros para la familia Etchevehere: en 2010 empezó un proceso de vaciamiento de SAER que está reflejada en una causa judicial, que inició en 2011 Dolores Etchevehere, la díscola miembro de la familia, pero que se amplió con el trabajo del Ministerio Público Fiscal en Tribunales.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora