La llegada, este viernes, del Ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, y del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, para encontrarse con el gobernador Gustavo Bordet y el intendente Adán Bahl arrojó una buena nueva para la ciudad: el anuncio de la construcción de una nueva Terminal de Ómnibus en Paraná.
El intendente Bahl destacó “el trabajo coordinado entre Nación, Provincia y Municipio» y apuntó que «Paraná, como capital de la provincia, necesita resolver el tema de la Terminal. Este edificio es un centro referencial en materia de movilidad regional. Actualmente carece de aptitudes para desempeñar su función, porque no está emplazada en un lugar adecuado ni tiene las dimensiones necesarias para recibir la cantidad de visitantes que ingresan, que es aproximadamente la mitad de quienes vienen a la ciudad».
El presidente municipal remarcó que «es un problema que tenemos desde hace más de 40 años. La actual terminal fue un proyecto de transición, que se planteó a mediados de los años 90, pero sobre el cual no se continuó avanzando”. Explicó que “desde enero, estamos trabajando junto a un grupo de expertos en el diseño de un proyecto de relocalización y redimensionamiento de la terminal de ómnibus. Se lo presentamos al Gobernador y al ministro Meoni, quienes coincidieron con nuestro diagnóstico y se comprometieron a concretarlo».
Para la ubicación se evalúan distintos lugares. El proyecto contempla 6.000 m2 de superficie cubierta, 1.200 mts de semicubierta y un total de 2 hectáreas de terreno disponible para obras complementarias con una proyección a 50 años. Incluirá dársenas y estacionamiento, lavadero y taller, servicios y logística, encomiendas, administración, área gastronómica y comercial, entre otros sectores.
La actual Terminal de Ómnibus se había proyectado para 30 años. Pero desde el vamos arrancó con déficits.
“Un sueño hecho realidad”. Así definió Julio Solanas, en su rol de intendente de Paraná, el 6 de diciembre de 1995, la obra de la nueva terminal de ómnibus, al dejarla inaugurada a escasos cuatro días del final de su mandato.
El edificio, ubicado en Avenida Ramírez, en el predio donde estaba el Mercado de Abasto, a metros de la Vieja Estación que por entonces era centro de otro ambicioso proyecto, fue habilitado de apuro, con detalles sin terminar, y con una vida útil que, al menos, se proyectaba para 30 años.
Es que ese período -tres décadas, hasta 2025- fue el tiempo establecido, en aquel momento, a la concesión otorgada a privados para explotar la nueva Terminal Supremo Entrerriano. Con opción a prórroga.
Sin embargo, la capacidad operativa de la estación nueva empezó a ponerse en duda bastante antes de esa fecha, tanto que en 2017, cuando trascurrían sólo 22 años, ya se iniciaron acciones concretas para hacer otra. Antes, estudios técnicos realizados sobre el tránsito y transporte de la ciudad, como el encarado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2013.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora