El Concejo Deliberante dio sanción este viernes a la ordenanza elaborada por la administración del intendente Adán Bahl por la cual se declaró a Paraná en emergencia hídrica como consecuencia de la bajante que pone en riesgo la captación y distribución de agua potable.

“Priorícese el uso con fines de consumo humano, higiénico, sanitario y de salud pública de la red de agua”, señala la ordenanza aprobada. Y faculta al Ejecutivo a “establecer las medidas pertinentes en torno al uso razonable del agua en el marco de la emergencia hídrica establecida en la presente, las que pueden ir desde fijación de horarios hasta la prohibición del uso para toda otra actividad” no prevista en la norma.

También establece un “régimen sancionatorio de excepción mientras dure la emergencia hídrica establecida por la presente, para las infracciones referidas a conexiones clandestinas de agua potable, cloaca y pluviales”, y dispone “un incremento en 10 veces los montos de las multas establecidas”.

En los fundamentos, el Ejecutivo planteó que la histórica bajante del río “afecta de manera directa a la captación del agua que las bombas apostadas sobre las márgenes del cauce pluvial realizan a diario, generando con esto serios inconvenientes en la provisión de agua potable, las cuales si no se toman medidas tendientes al cuidado y uso de la misma no alcanza a cubrir el requerimiento de la población”:

De la Redacción de Entre Ríos Ahora