El Consejo General de Educación (CGE) decidió separar a dos docentes de la Escuela Secundaria N° 48 Domingo Faustino Sarmiento, aunque por motivos bien distintos. Y ante la renuncia de la rectora interina, Nilda Bernachea, decidió designar un interventor, que será un profesor externo, y que estará al frente de la institución hasta fin de año.
En el caso de los dos docentes que hoy se resolvió echar son por motivos bien distintos.
La vicerrectora de la Escuela Secundaria N° 48 Domingo Faustino Sarmiento, Mirta Campoamor, confirmó que desde el lunes ya no podrá dar clases de Tecnología a una división del primer año un docente que tiene una condena por abuso sexual de una menor dictada por la Justicia.
La situación de ese profesor fue expuesta por un grupo de padres hoy, durante una asamblea en la que, además, la rectora interina, Nilda Bernachea, decidió presentar la renuncia ante la fuerte resistencia de docentes y alumnos. Interinamente, ejercerá la rectoría la vicerrectora Campoamor, aunque la decisión que comunicó hoy la directora departamental de Educación, Stella Maris Salas, es que se designará un interventor hasta ordenar el manejo de la escuela, y que será un docente externo.
Los padres presentaron una nota a la supervisora de nivel medio de la departamental de Educación, Lelis de los Santos, en la que le hacen saber que el docente que hasta hoy dictaba clases de Tecnología fue condenado, en 2011, a una “pena de prisión condicional, al encontrarlo culpable del delito de abuso sexual simple en perjuicio de una menor, hija de su pareja en esos momentos. Es dable mencionar que la pena impuesta no conlleva la privación de la libertad, sino que goza de la misma, debiendo cumplimentar periódicamente una serie de restricciones y medida que acrediten su facultad de poder ejercer su profesión al frente de menores de edad. Dichas medidas constan en pruebas psicológicas llevadas a cabo por profesionales especializados en este tipo de casos”.
Pero la Justicia no le impidió trabajar, por lo que el docente tomó horas de Tecnología en la Escuela Sarmiento. Pero ahora, tras la queja de los padres, Educación decidió apartarlo.
Distinto es el caso de un profesor de artes visuales, que en 2015 fue arrestado por la Policía al secuestrársele en su casa 70 plantas de marihuana que tenía para consumo personal. Cuando intervino en el caso, el juez Federal de Paraná, Leandro Ríos, dispuso dejarlo en libertad de modo inmediato. Ahora, Educación consideró que ese docente no puede seguir dando clases en la escuela pública, y también decidió echarlo de la Sarmiento.
El argumento que dan es que un docente “tiene que ser ejemplo”, y aún cuando la Justicia no les impide trabajar, entienden que no puede estar frente a un curso de adolescentes.
La Escuela Sarmiento viene siendo noticia desde que el 30 de septiembre último un grupo de docentes presentó una denuncia en Educación contra el entonces rector, Luis Soto, por graves casos de acoso a docentes.
“Caracteriza el accionar del rector –dice la presentación de los docentes—una serie más o menos dispersa y constante de conductas de apariencia gentil al principio y hasta amigable, que avanzan a la esfera privada en diferentes niveles de significación sexual, configurando un acoso sobre el personal femenino de la escuela, sin ética ni respeto”.
Educación decidió apartarlo del cargo e iniciarle un sumario. Y a la vez, convocó a concurso para cubrir interinamente el cargo de rector. Grande fue la sorpresa cuando se supo que quien había ganado el concurso resultó ser la esposa de Soto, Nilda Bernachea.
Docentes, padres y alumnos resistieron su nombramiento y hoy consiguieron que renunciara al cargo.
En tanto, comenzaron a ventilarse casos graves de irregularidades durante la gestión Soto, quien ya había sido echado de la Escuela Secundaria del Centenario, en 2015, y había perdido el cargo de supervisor de escuelas en Victoria, en 2010, también por una denuncia.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.