Dolores Etchevehere se presentó en el Juzgado Civil y Comercial N° 7, donde se tramita la sucesión que siguió a la muerte de su padre, Luis Félix Etchevehere, en 2009, y pidió que se «otorgue especial y urgente protección hacia mi persona», y entre esas solicitudes reclamó «protección habitacional» e «ingreso provisorio» por cuanto, entiende, hay una clara desigualdad con sus hermanos varones, que están usufructuando el patrimonio familiar sin que el trámite en la Justicia se haya resuelto.

» ¿De qué viven mis hermanos desde la muerte de mi padre? De la herencia de mi padre, de las sociedades, de la rentas de bienes, de la venta de la hacienda, de retiros en negro de las SA, de la venta en negro de miles de cabeza de ganado etc. ¿Sabe V.S. el nivel de vida de mis hermanos? ¿Por qué soy la única que me he visto en complicaciones económicas desde el día uno? Respuesta fácil. Porque me excluyeron de todo tipo de administración y contacto con los bienes sucesorios, sin escrúpulos y en pos de seguir con sus actividades delictivas por intermedio de estas sociedades», dice el escrito que Dolores Etchevehere presentó ante el juez de la sucesión, Martín Furman, a quien antes había recusado, pero cuya recusación no prosperó.

En su presentación señala que sus hermanos -Luis Miguel, Arturo Sebastián, Juan Diego Etchevehere- sacaron de Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), la empresa editora de El Diario, «casi 20 propiedades para constituir Construcciones del Paraná –mis hermanos como socios de ambas- al solo efecto de defraudar y estafar a trabajadores, al fisco y a mí. De Las Margaritas SA pidieron préstamos para la siembra a tasa subsidiada y se lo repartieron entre los ellos mismos, en perjuicio de pequeños productores y el Estado Nacional lo que me da vergüenza ajena. Se hizo imposible y aún lo es, determinar y realizar un deslinde sobre las chacras que componen Casa Nueva por ejemplo, usurparon mi padre –lo digo con dolor- y mi hermano 70 hectáreas de la Escuela Agrotécnica 151. De más está decir que mi hermano no devolvió las tierras y no cumplió la probation», dice en clara referencia a Juan Diego Etchevehere.

Dolores acompaña un dictamen de la Unidad Fiscal especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), que señala que «debe considerarse y tenerse especialmente en cuenta que Dolores Etchevehere incluyó en sus presentaciones el relato de una situación que se vendría sosteniendo y desplegando desde la muerte de su padre en 2009, con 11 años de recorrido, en la cual habrían intervenido distintos tribunales del país, tanto provinciales como federales. Es por ello que se debe intensificar aquí el derecho al acceso a la justicia, que también constituye uno de los mandatos centrales en materia de violencia contra las mujeres, como correlato de los déficits que arrastran los organismos judiciales para garantizar la erradicación de la violencia por razones de género».

La UFEM aconseja «medidas de protección adecuadas para asegurar la integridad física y psíquica de Dolores Etchevehere mientras dure el proceso».

Más adelante, señala: «Hoy no tengo en Paraná un lugar donde vivir o estar con mis hijos, no tengo bienes a mi nombre que administre, jamás me pagaron dividendos como socia de las sociedades: SAER SA, Las Margaritas SA, Etchevehere Rural SRL, Los Vascos SA –lo dijo mi propio hermano en su declaración indagatoria- jamás percibí una renta por todos los inmuebles del sucesorio, algunos de los cuales son residencia de mis hermanos y respecto de los cuales jamás se me pagó canon locativo, es decir; me llevaron a la quiebra en la sucesión más grande de la provincia a la fecha. Y siempre esperaban que esté literalmente desesperada para tirarme un cheque –nadie sabía en concepto de que- y se me proponía ―un acuerdo‖ de la forma más mafiosa que se pudiesen imaginar a fines siempre que me desprenda de las sociedades que eran el puente de sus negocios, fraudes, estafas y lavado de dinero. Es decir; me querían fuera, porque estando yo adentro –como mujer de bien- si veía un ilícito lo denunciaba como siempre hice».

Dolores se apoya en documentos, acuerdos y declaraciones de organismos internacionales que sancionan la violencia hacia las mujeres, como la Convención de Belén Do Pará de la Organización de Estados Americanos (OEA); dictámenes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); informes del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Comité CEDAW).

La intervención de la UFEM en la tramitación de la denuncia de Dolores Etchevehere contra su familia -que se tramita en el Juzgado Federal a cargo de Daniel Rafecas, en Comodoro Py- fue a instancia del fiscal de la causa, Federico Delgado.

Así, ante el Juzgado Civil y Comercial N° 7, que tramita la sucesión Etchevehere, Dolores pidió: que «se me atribuya el uso y goce de un inmueble de la sucesión en la ciudad de Paraná, de los que se encuentran detallados en los inventarios, según su criterio y sano juicio de VS, teniendo en cuenta previamente que el inmueble a atribuir debe ser ―habitable en condiciones dignas»; también, que «se me abone un sueldo equivalente al de Directora de cualquiera de las SA que administra el imputado Arturo Sebastián Etchevehere, a cuenta de mis créditos como socia. El mismo lo fijará V.S. de acuerdo a su sano criterio»; y que se «intime a los Sres. Arturo Sebastián Etchevehere, Juan Diego Etchevehere, Luis Miguel Etchevehere y la Sra. Leonor María Magdalena Barbero, me abonen un canon locativo que V.S. establecerá de acuerdo a su sano juicio y conforme el valor de mercado y metros de cada uno de los inmuebles en su posesión, donde residen mis hermanos y madre en calle Los Vascos, hasta tanto se realice la partición definitiva del acervo sucesorio».

Pedido Dolores Etchevehere … by Entre Ríos Ahora

De la Redacción de Entre Ríos Ahora