La mujer tiraba levemente del caballo por el mandapeatón que está sobre calle Su Santidad Francisco, frente a la Catedral. Marchaba, con un andar lento, por un costado. Más al medio, sobre la calle, un hombre -¿su pareja?- tiraba de un carrito, a tracción humana. Una postal de la exclusión. Cruzaron Urquiza, bandearon el edificio de la Municipalidad y rumbearon Corrientes abajo. Algunos, los pocos que transitaban el mediodía del miércoles por la Plaza 1° de Mayo vieron la imagen con asombro, condescendencia quizá, un poco perplejos.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora