A veces son conos naranja. En ocasiones, pallets puestos a modo de señalizadores. Y también tachos. Todo se utiliza en la ciudad para marcar límites en la vía pública y convertir espacios de todos en sectores propios. Los paranaenses hacen un uso caprichoso del lugar de todos: en calle Urquiza esquina Peatonal San Martín, frente a Plaza 1° de Mayo, alguien armó un corralito para demarcar estacionamiento. Un modo peculiar que ahora se impone para asegurarse playa de estacionamiento exclusiva.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.