“La principal misión que se enfrenta el Gobierno es tranquilizar la economía”

Con esa frase comenzó su exposición el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, en el auditorio de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos (FCE-UNER).

La ponencia se dio este jueves en el marco de su visita a la Provincia, junto al ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro. Tras las palabras del rector de la UNER, Andrés Sabella, el ministro de Economía explicó hacia dónde quiere ir el Gobierno de Alberto Fernández y las condiciones económicas que enfrenta.

En su extensa alocución, dedicó algunos tramos a cuestionar la política económica del macrismo. Principalmente, señaló que durante el gobierno de Mauricio Macri se alentó el ingreso de divisas para la especulación financiera, y no para la inversión en la economía productiva.

Pero su análisis de la situación macroeconómica no comenzó en esa etapa, sino que inició en los ’80, señalando que desde entonces el país no ha logrado “poder tener estabilidad de rumbo”.

“Lo que nos ha ocurrido es que no termina de quedar claro, década tras década, hacia dónde va la economía. Y nuestra misión es establecer que ese rumbo esté asociado a una estructura económica y productiva que resuelva los problemas que enfrenta la economía argentina en términos estructurales: los problemas de la exclusión, de la informalidad, el problema de la generación de productividad y generación de valor en la economía”, explicó.

En ese marco, dijo que las políticas deben apuntar a dar previsibilidad en la toma de decisiones, de que los sueldos no sean inestables, que se potencie la inversión en el sector privado y que se fortalezca el federalismo.

Para lograrlo, habló de establecer un “puente” hacia “la economía tranquila”, que consiste en generar nuevas condiciones macroeconómicas, a saber: aumentar las exportaciones para que ingreses más dólares, pensando una “política económica para cada sector generador de divisas”; darle estabilidad al tipo de cambio –relación entre el peso y el dólar-; y aliviar la carga de la deuda sobre la Nación y las Provincias; y establecer reglas de juego que impidan la especulación financiera, entre otros puntos.

“Hay que hacerlo con cuidado, porque la prioridad número uno para poder ir a una economía tranquila es garantizar que la economía se recupere. No hay estabilización sin recuperación de la actividad económica”, advirtió.

En ese punto, sostuvo que la política económica del macrismo generó más recesión: “En 2018 hubo un programa de stand by con el Fondo Monetario Internacional que no entendió esa premisa. Ellos dijeron: ‘Vamos a hacer un shock de austeridad porque eso es lo que va a restablecer la economía’. Sin embargo, eso no pasó y no pasa nunca. Si uno quiere contraer al Estado, en una situación de recesión lo que termina ocurriendo es menos estabilidad porque cae el crecimiento”.

Otros puntos para la recuperación

Otra de la misión para “tranquilizar la economía” dijo que es garantizar la sostenibilidad fiscal, reduciendo la carga de la deuda. “Teníamos una carga de deuda insostenible que generaba incertidumbre, que no le daba el aire al Estado para implementar las políticas públicas en pos de la recuperación económica. No solamente el Estado nacional estaba en una situación de deuda en moneda extranjera insostenible, sino también las provincias”, señaló y agregó que el Estado nacional planteó una “estrategia federal e integral” para combatir esa situación.

Por otra parte, aseguró que para alcanzar el despegue económico el gobierno de Alberto Fernández busca hacerlo “de la mano del Congreso”, y recordó que se impulsa un proyecto –con media sanción del Senado nacional- que establece que en el futuro “cuando haya un programa con el Fondo Monetario, éste debe ser aprobado por el Congreso”.

Guzmán también mencionó a la integración internacional como otro punto para la recuperación económica. “Es política de integración para generar más trabajo, más dinamismo productivo; para exportar más al mundo y tener más divisas y financiar las importaciones para crecer”, definió.

En ese pasaje, el ministro volvió a referirse a las políticas del macrismo: “En 2016 se empieza una situación en la que las inversiones que ingresaron no fueron a la economía real, sino al sector financiero”.

Y mencionó que el Programa Plurianual del Gobierno Nacional busca generar un «control inteligente” en cuanto al ingreso de divisas.  “El país debería tener reglas de juego que impidan estos movimientos especulativos. Lo que tenemos que tener es un control inteligente. Una regulación que aliente la entrada de capitales en la economía real y que desaliente los movimientos especulativos que dañan la economía real”, señaló.

Sobre el esquema que impulsa Nación para la recuperación económica, resaltó que “se trabaja con todos los actores de la economía” y que el programa pone el foco en el presupuesto, en el que aseguró que se reflejan aumentos en las partidas para obra pública, salud, educación e innovación y desarrollo.

Sobre la inflación, una de las problemáticas más visibles de la economía, sostuvo que se “debe ir reduciendo año a año a una velocidad que sea consistente con lo que hacemos en cada uno de los bloques de la economía”.

Al finalizar, destacó que una buena señal de la política económica encarada es que ese camino parece estar en marcha: “Logramos reducir la inflación interanual en alrededor de 18 puntos porcentuales respecto de 2019. Eso es un paso importante en la senda positiva”, concluyó.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora