“Los sindicatos no pueden aceptar aumentos en negro, perjudican la obra social, el año pasado, en plena pandemia, no recibimos ningún aumento de partida».
El diagnóstico lo dio Adrián Gómez, de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram), integrante del directorio del Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper) y se refiere al sistema de ingresos que tiene el organismo.
El Iosper se financia exclusivamente con aportes de los trabajadores del Estado y de la Administración Pública como patronal. En 2018, el ingreso per cápita fue de $862; en de 2019, $1.204; en 2020, $1.952. En comparación, la medicina prepaga privadas tiene un costo por grupo familiar promedio de $12.924. “Por supuesto que, salvo los empleados del Tribunal de Cuenta, de la Legislatura, del Poder Judicial, todos los demás, en su gran mayoría, están por debajo de la línea de pobreza y tenemos que cubrirlos, para eso estamos acá, para administrar la obra social. Para que los recursos, que no alcanzan, manejarlos de tal manera para que a todos les pueda llegar la prestación”, dijo en 2020 ante la Cámara de Diputados el presidente de Iosper, Fernando Cañete.
Del 100 % de los recursos, el 87% se destina al pago de prestaciones; el otro 13 % lo insume gasto corriente, gastos operativos y salarios. Iosper, según las cifras oficiales, es la obra social con más bajo nivel de aportes del país, el 7,5% (un activo 3% y la patronal, el 4,5%). Pero en provincia de Buenos Aires, el aporte es del el 9,6%; en Chaco, 11%; en Santa Fe, 3,5% personal y 6% la patronal.
En 2021, el Iosper tiene un presupuesto asignado de $9.418 millones. Los ingresos de la obra social provincial se incrementan en la medida que aumentan los salarios de los empleados del Estado.
En 2020 no hubo paritarias salariales y no hubo recomposición salarial. Sólo el último trimestre del año el Gobierno dispuso pagar sumas fijas en negro de entre $3.000 y $4.000 que no tributan a la Caja de Jubilaciones y Pensiones ni al sistema de obras sociales, como el Iosper.
Los gremios rechazaron esa forma de incremento en los sueldos, y el Ejecutivo debió apelar a la vía de decreto para abonarlos aún con esa negativa.
A ese escenario se refirió el dirigente municipal Adrián Gómez, integrante del directorio de Iosper. «Hablé con los gremialistas que están en paritaria para que no acepten aumentos sin aportes y me manifestaron que los trabajadores los aprietan y tienen que aceptarlo», dijo Gómez en declaraciones a la radio FM Dimensión de Rosario del Tala.
El representante de los trabajadores municipales agregó: «La obra social desde 2020 que no recibe aumentos. Los únicos aumentos en blanco que se dieron en Entre Ríos fueron de los trabajadores municipales. La Provincia, que tiene entre otros a la Policía, Salud, Administración Central y jubilados, otorgó aumentos en negro. Entonces, si el Gobierno no tiene plata para pagar los aumentos como corresponde, hay que buscar otra salida, porque como vengo sosteniendo, no puede ser una variable el ´o comes o te compro remedios´», señaló.
La pandemia de coronavirus, señaló, “agravó todo” y expresó que “hasta 2019 veníamos siguiendo la inflación, un poco de lejos, pero la veníamos siguiendo” con los ingresos que tenía Iosper. “Pero en 2020, los aportes que se recibieron fueron de los trabajadores municipales, que fueron los únicos con aumentos en los salarios. En la Provincia los aumentos fueron en negro. Del 83% de aportantes que tiene el Iosper, no se han recibido aumentos de aportes porque no hubo aumentos en blanco de salarios, y esto resiente el presupuesto. La inflación médica durante el año 2020 fue del 46%. Eso es lo que aumentó el costo de la cobertura médica. Y la obra social no recibió más aportes para solventar gastos que se incrementaron. Esa diferencia es plata, y esa plata de alguna parte tiene que aparecer. El remedio hay que darlo y después pagarlo”, aseguró.
En los últimos años, apuntó Gómez, los incrementos salariales en el Estado han sido por debajo del índice de inflación que, sumado a un salario con poder adquisitivo en caída, resiente severamente los ingresos de la obra social. “El 60% a 70% de los salarios de trabajadores del Estado están debajo de la línea de pobreza, por tanto los aportes a la obra social son pobres. La última información que tengo, de octubre del año pasado, marca que el costo del Programa Médico Obligatorio (PMO) tiene un costo de $2.788 y nosotros, el promedio de ingreso es de $1.930 por afiliado. Hay una diferencia que resiente las finanzas”, planteó.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora