«El 1° de marzo Fátima estaba viva», aseveró hoy, en el alegato de apertura del juicio por jurados por el femicidio de Fátima Acevedo, Luis Sebastián Lescano, defensor oficial del único imputado por el crimen, su expareja, Jorge Nicolás Martínez.
Las audiencias son presididas por la jueza María Carolina Castagno. Las audiencias se desarrollarán los días 22, 23, 24, 25 y 26 de febrero, a partir de las 9, en el salón de actos del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos de los tribunales de Paraná.
«Vamos a sostener la inocencia de Martínez», planteó Lescano, que asumió la defensa oficial junto a Román Saint Marie. «Nosotros lo vamos a demostrar y no por un capricho. Vamos a probarlo a través de un testigo, que va a venir a declarar el jueves, Emiliano flores, el cual va a manifestar que vio a Fátima Acevedo un día después, el lunes 2 de marzo, y va a dar precisionse: en qué lugar la vio y por qué la vio. Ese testigo desacredita de plano la acusación de la Fiscalía», apuntó.
Fue en el arranque de las audiencias de juicios por jurados en las que Martínez está siendo juzgado y que se extenderán hasta este viernes 26.
Fátima Florencia Acevedo desapareció el domingo 1° de marzo de 2020 y su cuerpo fue hallado el domingo 8, Día Internacional de la Mujer, en el fondo de un pozo, cerca de la casa de su expareja.
La Fiscalía, a cargo de Leandro Dato e Ileana Viviani, le hace tres imputaciones a Martínez: 1) el 31 de enero, en la casa que habitaba junto a Fátima Acevedo, en una relación caracterizada por la violencia, le arrojó ácido muriático en la cara, sin lograr su cometido; en otro episodio, afiló una cuchilla frente a la mujer, con gesto amenazante; también este año, y estando vigente las restricciones impuestas por la Justicia, el 1° de febrero retuvo contra su voluntad a Fátima, con tuvo una relación desde el año 2014 y fruto de la cual nació un hijo; 2) el 2 de marzo, un día después de la presumible muerte violenta de Fátima, Martínez intentó operar con su tarjeta de débito en la sucursal del Bersa de Gualeguaychú y Alsina, sin éxito por cuanto ya estaba bloqueada; y 3) el femicidio ocurrido el 1° de marzo.
Fátima Acevedo tenía botón antipánico mientras permaneció alojada en la Casa de las Mujeres, que depende de la Municipalidad de Paraná. Hasta ese lugar fue derivada luego de la intervención de Fiscalía a raíz de una denuncia por violencia de género de principios de febrero.
El domingo 1° por la mañana salió de la Casa de las Mujeres a encontrarse con su expareja, Jorge Martínez, en la vivienda que éste habitaba en Hernandarias al final y Soldado Bordón. Habían hablado antes de la posibilidad de comprar un teléfono celular por Mercado Libre, y por eso es que ella salió a encontrarse con su ex, a quien había denunciado por violencia de género. Después de ese encuentro a Fátima no se la volvió a ver sino hasta la mañana del domingo 8 de marzo, cuando su cuerpo fue hallado en un pozo, de 18 metros.
La imputación de Fiscalía fue puesta en dudas en la apertura de las audiencias por la defensa. «Toda la prueba, que en un principio aparece contundente, para esta defensa no lo es», aseveró el defensor oficial de Martínez. «En el momento que se detiene a Martínez no se encontró ninguna lesión visible, que son típicas y características en estos hechos, en el cual uno ejerce fuerza sobre otro, y la víctima tiende a defenderse, y deja rastros en cuerpo del agresor. No existe. No existe prueba de ADN contundente que vincule a Martínez», abundó.

Respecto del lugar donde fue hallada Fátima Acevedo, un aljibe, refutó que estuviera «a escasos metros», como señaló el fiscal Dato. «Ustedes sonde Paraná -dijo, refiriéndose a los doce integrantes del jurado popular-, imagínense el lugar, (el Mercado Concentrador) el Charrúa, calle Almafuerte. Este hecho fue en Hernandarias al final y Caputo. y del domicilio de Martínez hasta el aljibe hay 800 metros. Esto lo vamos a demostrar. Esos 800 metros fueron caminados por esta defensa. Y no son lineales, sino que hay maleza que impide llegar hasta el lugar».
«El 1° de marzo Fátima estaba viva», apuntó después y por eso dijo que Fiscalía no podrá probar el delito de defraudación que le imputa a Martínez: pretender utilizar la tarjeta de débito de la mujer en el cajero del Bersa de Alsina y Gualeguaychú.

«Vamos a sostener la inocencia de Martínez», añadió.
«El vinculo que existía entre Fátima y Martínez, ese vínculo, vamos a demostrar que existía cierta violencia en el vínculo. No es capricho. Los testigos van a contar cómo se vinculaban ellos. y esa vinculación para esta defensa es importante, porque esta vinculado con la violencia de género», apunto.
La querellante María Alejandra Pérez contó que Fátima le «tenía temor irracional» a Martínez, de quien «quería escapar». y que la pericia demuestra que «es una persona violenta, manipuladora, utilitarista, que sabía cómo someter a Fátima».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora