• Por Maximiliano Rodriguez Paulin (*)

Con mucha emoción, y luego de buscar durante meses  junto a mi pareja, a principios de febrero logramos conseguir un lugar, una vacante, para que nuestro hijo Hipólito asista a un jardín de infantes en nuestra ciudad. Me consta que muchas familias atravesaron también por esta dificultad al verse reducidos los cupos de las salas por el distanciamiento establecido por los protocolos.

Lamentablemente, hace una semana atrás, quienes dirigen esa Institución Educativa nos notificaron que desde el Consejo General de Educación (CGE), más precisamente desde la Dirección de Educación Inicial que encabeza la Sra. Patricia López, se les comunicó que las salas para niños de 1 y 2 años que están dentro del sistema del CGE no van a comenzar el próximo 1° de marzo  y que tampoco hay una fecha cierta para su inicio. Fundamentan, a mi entender equivocadamente, que no están dadas las condiciones para el inicio de las clases de forma presencial en dichos establecimientos.

Quiero decirles a las autoridades del CGE que la vuelta a las salitas de los más pequeños es segura. Que los protocolos para esto ya existen. Son los que se están aplicando desde noviembre pasado en los jardines maternales particulares que iniciaron sus actividades aquel mes luego de estar 7 meses cerrados. Son los que se están aplicando en el jardín maternal dependiente del Ministerio de Salud de la Provincia hace ya casi un mes, y que posibilita que los trabajadores y empleados del Ministerio puedan realizar sus labores mientras sus hijos están bajo el cuidado de educadores.

Entonces me pregunto, ¿por qué los salas de 1 y 2 años de los jardines maternales dependientes del CGE no pueden comenzar? ¿Qué ha hecho el CGE desde noviembre pasado a hoy? ¿No se entrevistaron con las directoras de jardines particulares para aprender de su experiencia? ¿Qué han hecho durante estos últimos 4 meses?

Los jardines maternales son espacios seguros.  Son espacios de risas, de sentimientos, de emociones, de enseñanzas y de aprendizajes. Son un lugar para socializar y de esa manera desarrollar el maravilloso mundo de las palabras, del descubrimiento.

Las salas de 1 y 2 años no son meras guarderías.  Son el lugar donde los niños se estimulan tempranamente para potenciar su desarrollo físico, psicológico y social.  Son el espacio donde los educadores les brindan atención integral, contención y estimulación, para que puedan crecer sanos mientras sus padres trabajamos.  Señor Presidente del CGE, los primeros años de vida de nuestros hijos son los más importantes para su crecimiento pleno.

En 2020, mamás y papás, y la familia toda, nos vimos desbordados ya que estuvimos obligadas a cumplir  una función para la cual no estamos capacitados. Pusimos lo mejor para que nuestros hijos recibieran de nosotros una educación lo más cercana y similar a la que recibirían en una escuela.

El presente es incierto pero tenemos una certeza: si no hay educación, y si nuestros hijos no vuelven a las escuelas, los problemas del presente repercutirán negativamente con más fuerza en el futuro.

Le pido no solo al Sr. Martin Muller, presidente del CGE, a la Sra. Patricia López, Directora de Educación Inicial de CGE, sino también al Sr. Gobernador de nuestra Provincia, al Cr. Gustavo Bordet, que revean de forma inmediata esta decisión sin fundamento para que los más pequeños puedan comenzar sus clases junto al resto de las chicos nuestra provincia. A hoy, lunes 22 de febrero, padres y educadores no sabemos cuándo los más pequeños podrán hacerlo.

Es nuestro deber garantizarles su derecho a vivir una infancia plena.

(*) Maximiliano Rodriguez Paulin es concejal de Juntos por el Cambio en el Concejo Deliberante de Paraná.