Las asambleas docentes que empezaron este martes y continuarán este miércoles, de cara al congreso de este jueves de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) tienen en análisis un documento que distribuyó el sindicato en el qu se resumen los temas centrales, el principal, la demanda salarial.

«A lo largo de las sucesivas audiencias de discusión salarial nuestro sindicato llevó a la mesa de negociación exigencias claras, mientras que la patronal se limitó a presentar una propuesta inaceptable y luego dilatar los tiempos de la discusión. Finalmente, el 24 de febrero se nos notificó que la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social daba por fracasada la instancia administrativa de la paritaria a pedido del Consejo General de Educación. Esto no hizo más que demostrar la absoluta ausencia de voluntad para sostener el diálogo por parte del Gobierno, lo cual se contradice con el discurso de supuesto diálogo que el propio gobernador sostiene en los medios de comunicación», dice el documento que Agmer distribuyó entre la docencia.

El gremio mantiene un conflicto salarial con el Gobierno. La oferta que hizo el Gobierno, el 19 de febrero, fue rechazada por Agmer.

Agmer rechazó la oferta que hizo el Gobierno, 15% de aumento más el blanqueo de las sumas que venía pagando en negro desde octubre de 2020, entre $3.000 y $4.000, según el nivel salarial.

Agmer pide recuperar la pérdida salarial que hubo a lo largo de 2020 por una inflación del 36,1%, que haya una propuesta para 2021 y que el piso salarial docente se acerque al valor de la canasta básica que mide la línea de pobreza.

El mínimo garantizado en la Provincia según la última oferta del Ejecutivo es $32.960, y el costo de la canasta, $56.459.

«En paralelo -plantea el gremio en el documento de discusión para las asambleas- hemos ido viendo que en otras provincias se formularon propuestas de recomposición salarial que están muy por encima de lo que Bordet pretende dar a la docencia entrerriana. Claramente no se trata de un problema de orientación partidaria, sino del manifiesto desinterés del Poder Ejecutivo por el sostenimiento de la escuela pública. En esto hemos sido claros y lo seguiremos remarcando: la educación solamente puede salir adelante con establecimientos en condiciones, con partidas presupuestarias acordes y especialmente con trabajadores bien pagos. Porque cada docente que habita las escuelas y les da sentido junto a sus estudiantes tiene la necesidad y el derecho a obtener una remuneración que le permita mejorar sus condiciones materiales de subsistencia».

Luego, plantea que como respuesta «a este ninguneo de la patronal», el gremio resolvió días de paro, que se aplicaron entre el 1° y el 12 del actual. «A esto, se debe añadir la medida sindical consistente en el sostenimiento del trabajo no presencial, con la cobertura legal de nuestro sindicato, en aquellos establecimientos en los que no estén dadas las condiciones de bioseguridad para el retorno a la presencialidad. Conjuntamente se elaboraron y pusieron a disposición del colectivo docente los modelos de actas para la no concurrencia de los establecimientos que no reúnan condiciones mínimas y de telegrama obrero para los casos en los que se torna imposible el traslado de una localidad a otra».

En el marco del conflicto, Agmer instaló, el martes 2 del actual, la carpa blanca en Plaza Mansilla, que se va a mantener hasta que haya una oferta salarial que destrabe el conflicto. El gremio entiende la carpa como «una estrategia de visibilización del conflicto, que recupera una de las experiencias de lucha más ricas que ha sabido construir el sindicalismo docente de nuestro país para hacer frente a algunos de los momentos más duros para la clase trabajadora en materia económica. Así fue a fines de los años noventa, luego en varias oportunidades tras la crisis de 2001 y finalmente en 2017, cuando hubo que resistir nuevamente la embestida del neoliberalismo».

Al respecto, agrega: «Con los cuidados sanitarios que obliga la situación, tanto en lo que respecta al número de personas como a los elementos de bioseguridad, durante estos primeros quince días que lleva la carpa en la ciudad de Paraná han pasado por allí compañeras y compañeros militantes de todos los departamentos de la provincia, así como también representantes de otros sindicatos y de organizaciones sociales hermanas. Estas presencias se replicaron a través de las redes, llegando todas las escuelas entrerrianas y logrando repercusión en la prensa nacional».

Respecto a lo que se pueda aprobar en el congreso de este jueves, Agmer plantea que «es fundamental pensar en estrategias que permitan sostener el plan de lucha mientras dure el conflicto. Sabemos especialmente que esta continuidad de las acciones llevadas adelante por el conjunto de la docencia en toda la provincia deben tener en cuenta tres ejes fundamentales: la consolidación de la unidad interna dentro de nuestro sindicato, el consenso social a través del acompañamiento de las comunidades educativas y la apuesta por medidas que contengan al mayor número posible de compañeras y compañeros. La única salida posible a este conflicto es aquella que nos involucre a todas y a todos, la que definamos democráticamente y se exprese de forma contundente, sin mezquindades ni sectarismos que nos dividan y debilitan».

De la Redacción de Entre Róis Ahora