En la segunda jornada del juicio por jurados a Jorge Julián Christe, acusado del femicidio de su pareja, Julieta Riera, en abril de 2020, en Paraná, una testigo contó que la joven le mostró hematomas provocados por una golpiza. También relató que una vez oyó que la joven pidió ayuda cuando estaba siendo agredida.

Luego del testimonio de las psicológas que elaboraron la pericia sobre Christe, fue el turno de la declaración de Mirta Cornejo, una empleada doméstica que trabajaba en algunos departamentos del edificio ubicado en la Peatonal San Martín 918, en Paraná. La mujer contó que conoció a la pareja a través del portero Eduardo Molina, con quien mantenía una relación.

Consultada por los fiscales Patricia Yedro e Ignacio Aramberry, Cornejo relató que conoció a Julieta y Christe “tres o cuatro meses antes del hecho” y que en “dos o tres” ocasiones se juntaron para comer y beber en el departamento del imputado.

Particularmente, recordó que el 19 de abril de 2020 -11 días antes del hecho que se juzga-, mientras se encontraba con su pareja en una de las habitaciones del departamento, oyó los gritos y pedidos de auxilio de Julieta que estaba siendo agredida por Christe. “Se escuchaban gritos de Juli. Ella golpeaba la puerta pidiendo por favor que la ayudemos, pero nosotros nos quedamos en la habitación. No hacíamos nada, porque a veces las parejas discuten y después está todo bien”, dijo Cornejo.

Enseguida, aseguró que Julieta “le tenía mucho miedo a Julián” y que le contaba el maltrato que sufría: “Conversábamos cuando salía al kiosco y me contaba que él la maltrataba mucho. Le cortaba el pelo y la ataba cuando tenían relaciones. Que era contra su voluntad. Yo le dije que lo denuncie y ella me dijo que lo hizo. También me pidió que la llevara a vivir a mi casa por el miedo que le tenía a Julián. Yo le dije que no podía porque tengo cuatro hijos y nietos, y mi casa es chica. Nunca pensé que iba a pasar esto, sino la llevaba conmigo”, lamentó.

Además, contó que Julieta le mostró lesiones en su cuerpo. “Una vez que él se había ido a comprar, Julieta se bajó el pantalón y estaba llena de moretones en las rodillas, en el muslo y más debajo de las rodillas. Me dijo que lo denunció, pero me parece que nunca lo hizo”, afirmó.

Consultada por los fiscales si habló de esa situación de violencia con otras personas, aseveró: “Yo le dije a Eduardo Molina (NdelaR: el portero) que hable con Hernán (el encargado del edificio) porque lo próximo que va a ser (Christe) es tirar del balcón a Julieta. Es algo que me imagine que iba a pasar, por el miedo que ella tenía y las cosas que ella me contaba”.

Tras su declaración testimonial, el juez Elvio Garzón dispuso un cuarto intermedio que se retomará más tarde con nuevos testigos.

Acusación y defensa

La acusación fiscal en el caso dice que el jueves 30 de abril, entre las 2,30 y las 2,50, Jorge Julián Christe, 31 años, de ocupación piloto de avión, sin trabajo estable, hijo de Jorge Luis Christe, jubilado, y de la exjueza Ana María Stagnaro, asesinó a María Julieta Riera, 24 años, con quien convivía en un departamento del octavo piso del edificio de Peatonal San Martín 918 en una relación caracterizada por “la violencia de género, habiéndola sometido a maltrato físico, agresiones sexuales, daños a la propiedad y agresiones psicológicas ”.

A Christe le imputan el delito de “homicidio triplemente agravado por el vínculo, alevosía y violencia de género”.

Por su parte, el defensor Franco Azziani Cánepa sostuvo en su alegato de apertura que “esa madrugada fatídica no se trató de un hecho delictivo. Se trató de un accidente. Y esta teoría es la teoría que se desprende de la verdad de nuestro defendido, que ha venido sosteniendo desde un primer momento”.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.