La Iglesia aprobó la implementación de un protocolo de trabajo “seguro”  en las clases  virtuales con niños, ya sea que formen parte de las actividades propias de los colegios confesionales o integren la actividad de catequesis.

“Los encuentros virtuales deben ser seguros para todos los participantes, resguardándose los derechos fundamentales de todos, especialmente a la privacidad, a la intimidad, a la no discriminación, a la imagen y a la protección de sus datos personales. Particular protección merecen estos derechos cuando se refieren a niños, niñas y adolescentes”, dice el texto que difundió el Arzobispado de Paraná.

El texto fue elaborado por la Comisión Arquidiocesana para la Protección de los Menores, que preside la abogada María Inés Franck y está dirigido a escuelas y parroquias, las cuales, en tiempos de pandemia y aislamiento, han acudido a la virtualidad como forma de seguir con sus actividades, modalidad que podría continuar aún sin emergencia sanitaria. En ese marco, y para “contribuir a hacer más seguros los espacios virtuales utilizados en los ámbitos eclesiales de la Arquidiócesis de Paraná, se sugiere a todas las comunidades el establecimiento de lineamientos o normas de convivencia para los encuentros que por diversos motivos se lleven a cabo a través de la modalidad virtual”.

Puiggari designó a una abogada para recibir denuncias por abusos

 

Claves

Durante los encuentros virtuales –ya sea actividad escolar o encuentros pastorales- el trato “debe ser respetuoso y amable entre todos quienes participen en la actividad”; se “procurará elegir un lugar de la casa adecuado para los encuentros virtuales, evitando los espacios personales y privados (habitación, baño)”; los encuentros virtuales serán “con cámara encendida”. Además, el protocolo pide que se preste especial atención al aspecto personal, “utilizando un atuendo apropiado para el encuentro”

Hay, además, una serie de recomendaciones para el desarrollo del chat. “Cuidar y no compartir contraseñas e información personal”, plantea. También señala que el link de invitación para participar del encuentro virtual “es intransferible”.

Protección de Los Menores by Entre Ríos Ahora

 

Plantea además las responsabilidades que deben asumir padres y/o tutores. La principal, “asegurar la participación de sus hijos o pupilos a los encuentros virtuales, así como el cumplimiento de las responsabilidades que se acurden”. Pero además les piden que supervisen “el uso de las herramientas y sesiones virtuales”. También señala: “Instarán a sus hijos o pupilos comunicar oportunamente a sus padres o tutores y al adulto responsable a cargo del espacio en caso de observar en alguna reunión virtual, correo o mensaje electrónico algún elemento que los hagan sentirse incómodos o les parezca inadecuado”.

Para quienes tengan la responsabilidad de llevar adelante el encuentro virtual, la Comisión Arquidiocesana de Protección de los Menores fija como resquisito no requerir “fotos o videos personales a los participantes del encuentro, clase o actividad. Si fueran necesarios para alguna actividad propia del espacio, el adulto a cargo será el responsable de garantizar el derecho a la intimidad niño que dichas imágenes no sean utilizadas para ningún otro sin autorización de los padres o tutores”.

Puiggari crea «comisión de protección de menores»

 

La Comisión de Protección de los Menores, responsable de difundir el protocolo para clases virtuales seguras, fue creado por el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggir, en 2017, después de que los escándalos de abusos sexuales por parte del clero sacudiera la vida de la curia.

Un decreto firmado por Puiggari en 2017 dispuso la constitución de la denominada «Comisión Arquidiocesana para la Protección de los Menores».

«Esta comisión –indicó oficialmente la curia– tiene como objeto principal proponer acciones para definir, orientar e implementar en la Arquidiócesis políticas de prevención de abusos sexuales a menores de edad y adultos vulnerables y de acompañamiento pastoral a quienes denuncien haber sufrido este tipo de delitos».

 

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora