El expresidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Emilio Aroldo Castrillón, recibió pasado este mediodía la noticia de que la Fiscalía de La Paz aceptó aplazar la audiencia prevista para este jueves, a las 9,30, en el marco de la causa iniciada a raíz de los incidentes que protagonizó el magistrado, actual miembro de la Sala Civil y Comercial del alto cuerpo, el domingo 28 de marzo último. El trámite, ahora, se cumplirá el próximo 7 de mayo.

Castrillón dio positivo de Covid-19 el viernes 23 del actual y está en estos momentos en aislamiento. Aunque no es lo que más lo inquieta. Dice que siente el daño físico que le produjo aquel altercado en su ciudad, La Paz, y lo que se ha dicho en los medios en torno a él. Pero afirma: «Todo lo que se dice se tendrá que probar. Acá mostraron fotos de supuestos daños, pero hay que ver las imágenes de las cámaras de seguridad. El kiosco tiene cámaras y hay cámaras de la Municipalidad en la zona. No es tan difícil. Por los golpes que recibí -me golpearon cuando estaba en el piso- tuve daño en el esternón y sigo con mareos. El médico me dio 30 días, pero las secuelas siguen. Pero eso parece que no le preocupa al Ministerio Público Fiscal», asegura en diálogo con Entre Ríos Ahora.

El magistrado cree que hay una gran puesta en escena con la demonización de su figura -no lo dice en esos términos- y por eso aguarda el tiempo justo para exponer su versión de los hechos, presentar las pruebas y que el caso se dirima en Tribunales. «El 90% de las cosas que se dicen son mentira; el otro 10% es discutible», puntualiza. «Yo denuncié lesiones graves. Terminé con tres costillas quebradas, lesiones graves, falla en el esternón. Todo eso lo denuncié. Yo sé lo que hice. No he visto la denuncia de la otra parte. Creo que  fui el único que denuncié», agrega.

«Nadie se preocupa por salud. Es una actitud deshumanizada de la fiscalía», dice.

Aquel 28 de marzo, dos comerciantes y un empleado de un kiosco de La Paz, ciudad ubicada a 165 kilómetros de Paraná, denunciaron por daños y amenazas a Castrillón. Los hechos ocurrieron  en un local de calle Sáenz Peña y Belgrano, lindero a su casa. Entonces, el magistrado hizo saber a los medios su versión de los hechos: que cerca de las 2 solicitó al dueño del comercio que baje el sonido de la música y que, ante la negativa, la discusión subió de tono y terminó siendo golpeado por cuatro personas. Además, aseguró que en el lugar había cerca de 300 personas que no cumplían los protocolos sanitarios por la pandemia.

 

Escándalo en La Paz: Qué dice la denuncia contra el vocal Castrillón

En esa causa, Castrillón es defendido por su sobrino, Emiliano Castrillón, y por Rubén Pagliotto. Respecto de ese caso, dice: «Todo lo que se dice debe probarse».

En cuanto a la presentación que hizo el periodista Daniel Tirso Fiorotto, que pidió el juicio político del magistrado, Castrillón responde con cautela, pero enfático. «Yo sé lo que he hecho y las mentiras y las verdades que se están diciendo. Demostraré todo, en forma respetuosa, como corresponde», dice.

 

Ingresó en Diputados un pedido de juicio político a Castrillón

Respecto del entredicho que tuvo con la Asociación de la Magistratura y la Función Judicial por el comunicado que emitió la entidad y por la denuncia que hicieron dos magistradas por «acoso» relativiza la situación.

 

Denuncian acoso laboral y piden tribunal de disciplina para Castrillón

Asegura que la denuncia por violencia de género que le hiciera su colega del STJ Susana Medina ha quedado superada tras el pedido de disculpas públicas que formuló, aunque anota un dato: el caso estuvo «parado» un año en la Fiscalía de Género.

Violencia de género: Castrillón se disculpó con la jueza Medina

 

-¿Qué lectura hace de esta situación la que usted está en el centro de todas las críticas?

-A algunos les conviene que me peguen. Hay cuatro mujeres que quieren mi lugar.

-¿Quiénes?

-Usted sabe.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.