“Estamos preocupados. Sostenemos que es riesgoso sostener la presencialidad en un contexto de transmisión comunitaria. En este momento, el departamento Paraná está en rojo, con contagio sostenido y creciente, y con un panorama muy complicado ante el posible colapso sanitario. Ya no hay lugares en los hospitales públicos, el personal de salud está cansado, sin relevos, y sin respuesta del Gobierno”.

El diagnóstico lo realizó Susana Cogno, secretaria general de la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), y sirve de base para explicar el porqué de las asambleas de dos horas por turno que se convocaron para este viernes en todas las escuelas del departamento: se busca recoger información para diagramar un relevamiento sobre la situación sanitaria de las escuelas y las condiciones laborales en la que los docentes se desempeñan en las escuelas.

Cogno quiere tomar distancia de la grieta que plantea entre sostener la presencialidad yo cuidar la salud. “Nosotros pensamos que hay que preservar la vida y avanzar hacia un cierre temporario de las escuelas. Lo hemos hecho mediante presentaciones formales ante la Departamental de Escuelas y ante el Consejo de Educación. Pedimos que suspendan las clases presenciales. Y que se tenga en cuenta la difícil situación sanitaria y que se tomen medidas antes de que sea grave. Esperemos que no tengamos que lamentar vidas”, afirma la dirigente docente.

La dirigente cuestiona la decisión oficial de discontinuar la vacunación de los docentes –sólo se inmunizó a maestros de educación especial y de nivel inicial- y señala que el porcentaje de vacunados “es mínimo”. Al respecto, agrega: “No tenemos noticias de cuándo se continuará con la vacunación. Ni en primaria ni en secundaria ni en adultos han vacunado a los docentes. En un contexto de permanente transmisión del virus es imposible que podamos seguir con la presencialidad como está pautada”, señala.

Agmer pidió suspender las clases presenciales

En ese marco, Cogno entiende como “una hipocresía” avanzar con la presencialidad cuando hay “docentes aislados, alumnos aislados, compañeros contagiados, escuelas sin agua, sin ordenanzas, porque hay muchos ordenanzas que están aislados. En esas escuelas, de hecho se deben suspender las clases presenciales porque sin ordenanzas no se puede seguir. No se garantizan las condiciones sanitarias.Encima, no se han pagado las partidas Covid que prometieron. Pero además, el Gobierno no ha hecho ninguna inversión para garantizar la virtualidad, y es lo próximo que se viene”.

-¿De qué modo el Gobierno debería garantizar la virtualidad?

-Por ejemplo, el Estado no se hace cargo de pagar Internet en las escuelas. Lo hacemos las cooperadoras y los trabajadores. En 20202, durante el primer año de la pandemia, cuando se impuso la virtualidad, muchas escuelas tuvieron que tomar la decisión de cortar el teléfono. No es un hecho aislado en una escuela. Las escuelas no pueden sostener la conectividad. Y cuando lo hacen es con muy baja calidad. Por ejemplo, a plataforma Cuidar Escuelas es de difícil acceso para muchas escuelas con mala conectividad. Y la mayoría no puede cargar los relevamientos. Por eso los datos del CGE carecen de rigor estadísticos, porque las escuelas no pueden cargar datos. Pero además reclamamos por los módulos de los comedores, que no alcanzan para responder a la alta demanda de comida que hay en las escuelas. En este momento, el hambre es un crimen. En el Complejo Escuela Hogar se eliminó el transporte y los chicos se quedaron sin ese servicio para llegar desde los distintos puntos de la ciudad. Y hay escuelas que se han quedado sin ordenanza. ¿Quién limpia la escuela? No es momento para no tener higiene.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora