Falleció Marta Elena Peraita, quien durante 40 años estuvo al frente de la Biblioteca de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER).F ue una de las figuras más significativas de la Biblioteca Nélida Landreani. Había nacido en Villaguay, el 1° de noviembre de 1940. En 1973 obtuvo el título de Profesora en Ciencias de la Educación. Desde 1964 y hasta 2005 trabajó en la Biblioteca, hasta que logró su jubilación en noviembre del 2005.
La facultad la conoció primero como estudiante del Profesorado en Ciencias de la Educación, carrera que abandonó y retomó años más tarde, tras pasar por la experiencia de la docencia en escuelas primarias e ingresar como personal de la Faculta, por entonces parte de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Trabajó en la Biblioteca desde 1964 hasta 2005 y en ese largo trayecto dejó una huella imborrable. Cristina Mortara recuerda que fue una de las primeras personas con las que se vinculó en la facultad y compartieron el espacio de Biblioteca durante cinco años: “Ella me enseñó muchas cosas, sobre todo a querer la lectura. En aquellos años difíciles aprendí a reconocer libros de acuerdo a las materias que se desarrollaban en la facultad. Era un ser muy especial -agrega- pero así la quise, con su forma de ser”.
Hipólito Deharbe, actual jefe del Departamento Biblioteca, conoció a Malena en 1994 cuando comenzó el proceso de automatización. “Fue una persona comprometida con el trabajo. No siendo bibliotecaria, su desempeño estuvo a la altura de la profesión. Mi memoria destaca una persona inquieta, frontal, sincera, aguerrida, quien siempre nos sorprendía con alguna expresión y/o acción. En momentos difíciles de nuestro país, supo luchar y defender la Biblioteca. Y más allá de su labor bibliotecológico, supe descubrir en Malena una persona sensible, humana, cariñosa, dedicada y comprometida con los “melli” (los hijos de Luciana, su sobrina). Los años no le robaron la energía de estar siempre “moviéndose”; atendiendo y asistiendo las necesidades de seres más preciados”, cuenta Polo.
“Hablar de Malena es así, hablar de ella sin apellido, sin otro nombre que no sea ese de Malena, que representaba y representará una parte de la FCEDU, ese rincón tan preciado y tan defendido por ella, ese lugar donde pasaba horas y horas y defendía con uñas y dientes porque era parte de su vida: el de los libros”, atestigua Alejandra Cerutti, directora académica. Su memoria, su andar rápido que coincidía de alguna manera con su hablar, su predisposición a ayudar, su amistad, destacaban como cualidades de Malena. “Quizás su carácter gruñón nos engañaba, pero su espíritu de lucha, de compañerismo, era algo a destacar y valorar, siempre dispuesta a proteger y defender uno de los patrimonios más valiosos como son los libros, ella de eso sabía y mucho. Sin dudas sus huellas forjan parte de la historia desde los inicios de la Biblioteca, fue una gran trabajadora con ideas y formas de accionar que le fueron propias pero que nos dejaron impresiones de esas que deja la buena gente”, dice Alejandra.
Malena nos lega su valentía, coraje y dedicación, y su nombre, para recordarla siempre en la Hemeroteca de la Facultad de Ciencias de la Educación: “Prof. Marta Elena Peraita”.
Fuente: Área de Comunicación de Facultad de Ciencias de la Educación
Ilustración: Gito Petersen.