El Colegio de Trabajadores Sociales de Entre Ríos cuestionó la decisión del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) de cerrar la única residencia socioeducativa para adolescentes madres que funcionaba en la Provincia y así volcar a la precarización laboral a empleados que se desempeñaban en ese lugar, y que por otra parte venían con viejos reclamos.
Al respecto, señalaron que «la decisión de cerrar la Residencia Socioeducativa «inscribe al Copnaf y, por extensión, al Estado Provincial en posturas contradictorias y cuestionables, en tanto que afectan estabilidades y derechos, cuando debieran garantizar su preservación. Una de las responsabilidades asumidas por nuestro Estado Provincial – encuadradas en las Leyes 26.061 y 9.861 – es desarrollar, preservar y profundizar políticas públicas de protección de derechos de niños/as y adolescentes, funciones que en el ámbito provincial se desarrollan especialmente, sin perjuicio de otras instancias».
En ese marco, dijeron, «vemos con suma preocupación lo que viene aconteciendo con la RSE El Sol, dado que se dejan cesante a empleadas que venían cumpliendo un papel fundamental en la atención de adolescentes embarazadas, víctimas de violencia y de otro tipo de vulneraciones, además, de afectarse la situación de los profesionales de planta con funciones en la institución, sometiéndolos a traslados sorpresivos e inconsultos, como consecuencia de decisiones, cuya falta de razonabilidad refuerza arbitrariedades».
El Copnaf cuenta hoy con una planta de 1.400 trabajadores, y «desde hace años», según denunció la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) tiene 190 cargos de suplencias y 143 cargos de planta permanente vacantes. A la vez, tiene a su cargo 32 residencias socioeducativas en toda la provincial, un nombre «muy pomposo para lo que realmente cubren en muchos casos y para lo que el organismo invierte». De ese número de residencias, 16 son estructuras tercerizadas con ONG o iglesias: el Copnaf aporta fondos para su sostenimiento y ejerce el control sobre su funcionamiento.
ATE: el Copnaf cerró la única residencia para adolescentes embarazadas
En Paraná existe una residencia que funcionó bajo esa modalidad de administración delegada, y es la única en la Provincia para adolescentes embarazadas, víctimas de violencia, violación u otro tipo de vulneración parecida. «Las trabajadoras están total y absolutamente precarizadas, sin ninguna cobertura social, con salarios cuyo último importe es de $25 mil, sin aguinaldos. Trabajan las mismas horas que el personal de planta del Copnaf, cumpliendo la misma tarea, con un salario menor», fustigó el sindicato de los estatales en referencia a la residencia El Sol.
Desde el Colegio de Trabajadores Sociales solicitaron al Copnaf «la revisión de las medidas, con el fin de evitar la precarización y vulneración de sectores que vienen siendo históricamente vulnerados e instamos a priorizar la vía del diálogo y el consenso como método para abordar las situaciones complejas, problemas y conflictos. Aquí nuevamente surge la pregunta: ¿para quién estamos trabajando? ¿Para un Estado que terceriza las funciones, que desvaloriza el trabajo de sus empleadas/os? ¿Qué dice proteger derechos que en su legitimación no son reales y que avasalla las reivindicaciones ganadas en décadas de reclamo por mejoras salariales?».
«No se puede seguir silenciando la voz de aquellas/os que a través de su hacer diario han intentado dignificar su trabajo, no se puede generar incertidumbre y dejar sin respuesta a aquellas/os que han confiado en el Estado, creyendo que estaban en un lugar de resguardo, no se puede seguir precarizando los ingresos, porque detrás de cada ´número´ existe una familia que espera sostenerse mes a mes con el salario que cada una/o de elles lleven a su hogar», subrayaron.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora