La Justicia dispuso que el cura Juan Diego Escobar Gaviria pase sus días en la Casa Padre Lamy, de la congregación Servidores de Jesús y de María, de Oro Verde, mientras continúa la suspensión para ejercer el sacerdocio, al aguardo de la resolución de la causa por abuso que lo tiene como imputado.
Esta tarde, el camarista Arturo Exequiel Dumón, del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú, dispuso acoger favorablemente un recurso presentado por los defensores del sacerdote, Milton Urrutia y Juan Pablo Temón, y consideró que no debía seguir detenido en la Unidad Penal de Victoria, adonde había sido derivado por el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, el jueves último. Debía cumplir una prisión preventiva por 20 días.
Pero hoy, el camarista Dumón dispuso “la inmediata libertad del imputado y la carga a sus defensores del traslado bajo su responsabilidad hacia la Casa Padre Lamy, en Oro Verde, comunicándose al Juzgado de Garantías lo obrado a los fines de que practique las comunicaciones pertinentes e imponiendo las costas en materia de agravio a su orden”.
Pero aún con su libertad, Escobar Gaviria seguirá imputado en la causa que tramitan los fiscales Federico Uriburu y Rodrigo Molina, en la Justicia de Nogoyá, por un caso de abuso denunciado en la Parroquia San Lucas Evangelista, de Lucas González.
Escobar ya pasó algunos días en la Casa Padre Lamy, antes de terminar con sus huesos en la cárcel de Victoria.
El jueves 27, Escobar Gaviria había abandonado su parroquia, San Lucas Evangelista, de Lucas González, adonde estaba destinado desde 2005. Fue por decisión del arzobispo Juan Alberto Puiggari, que le pidió que se fuera de la ciudad y buscara una casa de retiros donde permanecer alojado.
Puiggari sabía de una presentación en la Justicia de dos monjas del Colegio Castro Barros, de Lucas González, que denunciaron a Escobar Gaviria por abuso. Desde entonces, y mientras dure la causa en la Justicia, el sacerdote tiene prohibido oficiar misa en público.
Desde el jueves 27 de octubre y hasta el martes de la semana última, que se supo que Escobar Gaviria estaba recluido en la Casa Padre Lamy, su paradero fue desconocido. La curia se negó a informar, aunque admitió que no había salido de la provincia. El martes por la tarde, el fiscal Federico Uriburu recibió un correo electrónico del Arzobispado de Paraná, en el que le indicaron el lugar donde estaba el sacerdote.
Entonces, una partida policial partió desde Nogoyá con destino a Oro Verde. En medio, los abogados del cura, Juan Pablo Temón y Milton Urrutia, fueron en su búsqueda y lo entregaron en la Jefatura de Policía de Nogoyá.
En medio, las autoridades de la Casa Padre Lamy salieron a “aclarar” cuál fue su rol en este enredado asunto.
Este es el comunicado que dio a conocer el superior de la Casa Padre Lamy, el padre Samuel, de los Servidores de Jesús y de María: se llama “Informe sobre la acogida al cura Juan Diego Escobar Gaviria en la Casa Padre Lamy”.
“- Domingo 30 de octubre: el sacerdote Juan Diego Escobar Gaviria pidió hacer un retiro de unos días, sin dar explicaciones.
– Lunes 31 de octubre: el padre Juan Diego informó el superior de la Casa, padre Samuel, de la razón de su presencia. Dijo que una familia de su parroquia, de San Lucas Evangelista, de Lucas González, lo denunció por un supuesto abuso sobre su hijo menor. El necesitaba alojarse en una casa de retiros, rezar y evitar el contacto con la gente, esperando que la justicia lo llame.
El arzobispo Juan Alberto Puiggari vino para encontrarlo y (sic) informarnos de su deseo de transparencia con la justicia.
Decidimos permitirle quedarse en Casa hasta que la justicia se manifieste.
– Martes 1 de noviembre: nos enteramos a mediodía, por Facebook, que el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, libró a la mañana una orden de captura del cura Juan Diego Escobar Gaviria.
El arzobispo vino para encontrar el padre Juan Diego y nos dijo que informó al juez y a la policía que el padre Juan Diego estaba alojado en nuestra Casa. Nos avisó que la policía lo iba a buscar a la tardecita.
A la tarde, el padre Juan Diego se fue para entregarse, por propia iniciativa, al juez de Garantías de Nogoyá.
Padre Samuel, s.j.m.”
Ahora, los Servidores de Jesús y de María volverán a acoger a Escobar Gaviria, aunque ya con la certeza de que no lo busca la Justicia ni la Policía, aunque sí que tiene una causa por abusos de un nene de 11 años.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.