El presidente del Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper), Fernando Cañete, expuso durante este martes la situación financiera de la obra social, las demandas que plantean los prestadores y el modo cómo ha logrado revertir el déficit, en una reunión con los sindicatos que tienen representación en el directorio.
Durante un encuentro que se desarrolló en la sede de la Mutual de Ayuda Integral al Personal de la Policía de Entre Ríos, Cañete expuso sobre el balance económico, precisó que las políticas de gestión y administración llevadas adelante durante el transcurso de 2020, sumadas a las particularidades de ese año, “posibilitaron revertir el déficit contable del Ejercicio 2.019 de 431.886.329,70 pesos (la megadevaluación de fines de agosto de 2018 impactó de lleno en el valor de las prestaciones asistenciales durante 2.019). Es decir que la Gestión del año 2.020 tuvo un Resultado Global de 771.269.333,55 pesos”.
En ese sentido, detalló que “el superávit contable del ejercicio de 339.383.003,85 pesos posibilitó que el Instituto garantice la totalidad de los servicios asistenciales a sus 300.000 afiliados y pudiera cancelar las obligaciones con sus prestadores convenidos, acortar plazos de pagos, garantizar y darle previsibilidad a los mismos en cuanto al acompañamiento financiero en tan difícil situación económica, no interrumpiendo en ningún momento la cadena de pagos, lo cual significó la garantía del normal desenvolvimiento de los convenios y de las prestaciones asistenciales”.
Iosper “administró de manera responsable y seria los escasos recursos con los que debió afrontar el Ejercicio 2020 y lo que va del presente Ejercicio”, remarcó Cañete, quien agregó: “A nosotros nos endilgan, constantemente, que la obra social no brinda prestaciones, que le debe a sus prestadores, que estamos desfinanciados o quebrados, pero no es así y quedó demostrado en el 2020, a lo que podemos agregar los primeros datos del 2021, donde en el primer cuatrimestre abonamos 2.800.313.597,65 pesos a los prestadores, lo que destierra lo que dicen, que no le pagamos a nadie”, aseveró Cañete.
En la memoria de los estados contables correspondientes a 2020, Iosper analiza que durante 2020 las finanzas estuvieron atravesadas por una inflación media del 36,10% y una devaluación del dólar del orden del 41,61%. “En ese contexto, destacamos la plena vigencia de los servicios asistenciales financiados con recursos propios, donde los gastos prestacionales mostraron un crecimiento total del 14,47% en relación al ejercicio inmediato anterior”, señala.
Ese crecimiento del gasto prestacional, sin embargo, fue desigual. El gasto en farmacia –que representa el 45,69% del total de gastos prestacioneles) creció un 33,86%, más de $818 millones; sanatorios –que incide en el 14,39% del gasto prestacional- registró un aumento del 2,09%, más de $15 millones. “Año a año, la incidencia de los medicamentos, fundamentalmente oncológicos, para diabéticos e importados de alto costo dentro de la composición total del gasto prestacional, viene creciendo», detalla el informe.
En los últimos 7 ejercicios -2014 a 2020- la incidencia en el total del costo prestacional del rubro farmacias pasó del 27,06% al 45,69%, es decir en este período incrementó su importancia en un 68,84%. Hay dos elementos que empujan el gasto en medicamentos –con fuerte incidencia de los importados- y son el aumento de precios al consumidor, que entre 2015 y 2020 fue del 230,15%; y la devaluación del peso frente al dólar, que en ese mismo período fue del 568%.
“Se atendieron con normalidad las prestaciones de servicios de salud basadas en la libre elección del prestador y asumiendo la totalidad del riesgo financiero, sosteniendo el sistema bajo los principios de solidaridad, igualdad, equidad y accesibilidad, a pesar de que sus actividades se desarrollan en un contexto con las dificultades propias de un mercado con costos de salud crecientes e ingresos por aportes sujetos únicamente a la evolución de los salarios de los afiliados a la obra social, que al no haber modificaciones, se tradujo para la obra social en tener que trabajar durante todo el ejercicio 2020 con un presupuesto de recursos con valores del año 2019, sin recibir financiamiento externo alguno o complementario”, señala.
En el gasto prestacional, añade, el aumento se da por las coberturas de prestaciones por aplicación de leyes especiales sin financiamiento. “Por ejemplo, afrontar sin financiamiento adicional el Programa Integral de Discapacidad, que por imperio de la Ley Provincial 9.891 y reglamentaciones ha avanzado sustancialmente durante 2020”, plantea.
Iosper anunció que dará un aumento adicional a los prestadores del 10% a partir del 1° de agosto, que se suma al 30% ya aplicado desde el 1° de marzo. La Federación Médica de Entre Ríos (Femer) dará respuesta este viernes. En febrero último, los médicos sostuvieron un corte durante un mes por diferencias en los montos de los aranceles.
En ese marco, desde la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) hablaron de «reforzar el apoyo de nuestra organización y del colectivo docente a la obra social en el marco de la disputa con determinados sectores profesionales, los cuales muchas veces están movilizados por intereses especulativos y sin el menor reparo en las condiciones materiales que atraviesan a la mayor parte de la población entrerriana. Ratificamos además que los incrementos en el pago de las prestaciones no deben superar los porcentajes de la pauta salarial, puesto que de lo contrario se desfinanciaría la obra social en claro perjuicio del conjunto de los trabajadores de la provincia».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora