El destino exacto del cura Juan Diego Escobar Gaviria empezó a ser este miércoles un misterio para la Justicia, un día después de que el camarista Arturo Exequiel Dumón, del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú, le permitiera abandonar el penal de Victoria, adonde cumplía una preventiva por 20 días, y alojarse con una domiciliaria en la Casa Padre Lamy, de Oro Verde.
Anoche, el fiscal Federico Uriburu, de la Unidad Fiscal de Nogoyá, envió a una comisión policial para constate que Escobar Gaviria estaba efectivamente cumpliendo prisión en Oro Verde. Pero grande fue la sorpresa cuando al llegar, los policías no encontraron a nadie que les abriera la puerta. En la Casa Padre Lamy no se encontraban los religiosos de la congregación Servidores de Jesús y de María, y mucho menos Escobar Gaviria.
El fiscal Uriburu analizará ahora la posibilidad de volver a pedir su detención al no hallárselo en el lugar que fijó como destino de cumplimiento de la prisión domiciliaria.
El cura está imputado en una causa por abuso de un nene de 11 años en Lucas González, investigación que llevan adelante los fiscales Federico Uriburu y Rodrigo Molina. El jueves 3, el juez de Garantías Gustavo Acosta le aplicó al sacerdote prisión preventiva por 20 días, y lo envió a la Unidad Penal Nº 5, de Victoria.
Pero los abogados de Escobar Gaviria, Milton Urrutia y Juan Pablo Temón, apelaron la medida, y este martes el juez Arturo Exequiel Dumón, del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú, lo sacó del penal de Victoria, y le permitió cumplir el resto de los días de prisión preventivo en la Casa Padre Lamy, de Oro Verde.
En su resolución, Dumón resolvió “hacer lugar parcialmente” a un recurso presentado por los defensores Milton Urrutia y Juan Pablo Temón, y dispuso la “sustitución” de la prisión preventiva en la cárcel de Victoria, “debiendo el imputado someterse a las siguientes reglas : a) al cuidado y vigilancia de la institución del arzobispo Juan Alberto Puiggari, quien deberá informar periódicamente – dos veces a la semana- que el imputado sigue bajo la medida dispuesta, b) obligación de presentarse dos veces a la semana ante la fiscalía actuante, c) la prohibición de salir sin autorización de la localidad de Oro verde, de la provincia de E. Ríos y del país durante la vigencia de la misma. e) prohibición de mantener cualquier tipo de contacto o comunicación, con la supuesta víctima, sus familiares o allegados, ya sea a través de interpósita persona o a través de cualquier medio”.
También, dispuso “la inmediata libertad del imputado y la carga a sus defensores del traslado bajo su responsabilidad, hacia la Casa Padre Lamy en Oro Verde, comunicándose al Juzgado de Garantías lo obrado a los fines de que practique las comunicaciones pertinentes e imponiendo las costas en materia de agravios por su orden”.
Pero en el Arzobispado no saben nada de esa garantía de Puiggari respecto del paradero de Escobar Gaviria, que ahora resulta inhallable. Ocurre que el arzobispo estará ausente de la ciudad hasta el sábado por cuanto está participando del plenario del Episcopado en Pilar.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.