«Los vecinos esperaban esto hace más de 50 años. Es un gran avance hacia la ciudad moderna que nos merecemos”, señaló Bahl y explicó que lo importante de obras como Rondeau, Racedo, Zanni o Larralde es que «no sólo mejoran la trama vial, sino toda la infraestructura que está debajo, solucionando definitivamente los problemas de agua, cloaca y desagües pluviales».
En ese sentido, concluyó: «Estamos trabajando por una Paraná inclusiva, en la que todos los barrios tengan acceso a los servicios esenciales”.
La obra de Rondeau abarca también la construcción de veredas y el ensanche del puente sobre el arroyo Colorado que incluye pasarelas y barandas. De esta manera se resguardará a los peatones que debían bajar a la calle para cruzar por este sector.
Junto a la nueva iluminación y la señalización, la obra aportará también al ordenamiento de la circulación y el respeto y la seguridad de todos: quienes caminan por la zona, quienes la transitan en vehículos y los propios vecinos.
El secretario de Obras Públicas, Maximiliano Argento, informó que los trabajos están «en las últimas etapas» en lo que es la colocación de la carpeta asfáltica, con un 80% de avance. «Se estima que para agosto estará finalizada”, dijo.
La obra es financiada por el Plan Argentina Hace II. La Municipalidad de Paraná elaboró el proyecto y gestionó los fondos para poder desarrollarla, avanzando dentro de los plazos previstos.