La geografía de la ciudad permite asomarse a paisajes peculiares del ordenamiento urbano. Por ejemplo, callecitas extremadamente angostas, que permiten sólo el paso de un vehículo, y de porte pequeño. Como esta callecita en el sur de la ciudad, que conecta Avenida Ramírez con Avenida de las Américas. Los vehículos sólo pueden dejarse estacionados sobre la vereda, de otro modo entorpecerían la circulación del resto.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora