Uno de los cambios que implementó el actual intendente de Paraná, Adán Bahl, fue suprimir la existencia de la cuatro Unidades Municipales, un sistema que se pensó para reorganizar la prestación de los servicios básicos, pero que quedó en medio del escándalo tras la condena al exintendente Sergio Varisco por sus lazos con una banda narco.

Exacctamente un año atrás, el Municipio puso en marcha un rediseño del sistema, se planteó la creación de una nueva Unidad de Recolección Central de Residuos Sólidos Urbanos, que abarca 23 circuitos (18 de carga trasera y 5 de la unidad mecanizada lateral) de los 36 totales. Para eso, se incorporaron 11 unidades compactadoras 0 kilómetro y además se adquirieron 1.000 contenedores plásticos de carga trasera, con una inversión total de 106 millones de pesos (86 millones en camiones, 20 en contenedores).

También, se implementó un nuevo sistema de monitoreo satelital, sumado al desarrollo de una sala de monitoreo, que permite controlar en tiempo real todos los recorridos, zonas abarcadas, como así también el movimiento y las acciones de los vehículos pertenecientes a la flota de la Secretaría. En promedio se recorren diariamente 2.000 kilómetros al día entre todos los camiones compactadores para concretar la recolección de toda la ciudad. Por camión se realizan 80 kilómetros al día. Además, se destinan 137 horas de servicio por día, para todo el sistema.
El Volcadero Municipal recibe en promedio 300 toneladas de residuos para su tratamiento.

La basura ya no es un problema en Paraná y eso tuvo que ver con la decisión de ordenar los recursos e invertir en equipamiento para mejorar la prestación de un servicio esencial», señaló el intendente Adán Bahl.

 

«Nuestra ciudad es una de las pocas con una densidad poblacional de más de 300 mil habitantes en la que el servicio de recolección es prestado por el Municipio, generalmente esa tarea es delegada a los privados. Por eso estamos muy satisfechos con el resultado alcanzado», agregó.

Inversión

El ordenamiento en las cuentas públicas permitió avanzar en la adquisición de equipamiento de última generación destinado a la recolección de residuos, con el objetivo de contar con vehículos nuevos, tecnología y recursos que permitan desarrollar este nuevo sistema de forma óptima y según lo estipulado.

 

La inversión realizada incluye:

 

– Diez camiones compactadores de carga trasera y uno de carga lateral

 

– 1.000 contenedores plásticos de carga trasera

 

– 100 contenedores metálicos de carga lateral

 

– 420 contenedores de carga lateral anti vandálicos (en proceso de compra)

 

– Dos camiones compactadores de carga lateral (en proceso de compra)

 

Pensando en la implementación del nuevo sistema, se creó una nueva Unidad Central de Recolección de RSU, que permitió la selección específica y capacitación del personal destinado al área. Además se constituyó un sistema de control vía GPS.

 

 

Separación

“Cuando comenzamos la gestión sabíamos de las grandes deficiencias del servicio de recolección. Incluso al inicio tuvimos que recurrir a Vialidad Provincial solicitando sus vehículos para poder juntar la basura manualmente. Hoy, después de mucho trabajo, ordenamiento e inversión, podemos decir que tenemos un sistema muy eficiente que nos permite tener la ciudad limpia. Además, es una base excelente para avanzar hacia otros objetivos que nos pusimos en el corto plazo, como es la separación en origen”, expresó Emanuel Redondo, secretario de Servicios Públicos.

 

Se trata de una práctica que marcará un quiebre en materia ambiental en la ciudad. Este avance, además de contribuir al cuidado del planeta, permite lograr mayor organización para las diferentes cooperativas de recuperadores urbanos que trabajan en Paraná.

 

«Los gobiernos locales tenemos la responsabilidad de trabajar en la sustentabilidad de nuestras ciudades, y la Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos ocupa un lugar central en nuestro plan ambiental. Un proyecto que incluye el compromiso comunitario y la inclusión de los recuperadores urbanos», concluyó el intendente Bahl.

 

La doble contenerización comprende dos tipos diferentes de contenedores: unos destinados a recuperables y otros a los residuos no recuperables, generando división de circuitos y la necesidad de utilizar vehículos diferentes para evitar la contaminación del residuo a recuperar. Para esto se adquirirán 420 nuevos contenedores de carga lateral y dos camiones compactadores laterales.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora