El paulatino levantamiento de las restricciones que se impusieron en marzo de 2020 por la pandemia de coronavirus permite que el ritmo de la ciudad retorne, de a poco, a su tradicional normalidad. Eso se observa en las paradas de colectivos. Otrora los coches de las empresas de transporte urbano circulaban semivacías; ahora, atestadas. Igual que las paradas de colectivos: la gente se amucha, a la espera del coche que tarda muchísimo en llegar. Las frecuencias no mejoran, y el servicio sigue como ha sido siempre. La vuelta a la normalidad se nota.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora