Las elecciones de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) que se realizarán el próximo 4 de noviembre podrían marcar un punto de inflexión en la dinámica del mayor gremio de los maestros en la Provincia: una alianza histórica entre las dos agrupaciones mayoritarias que han venido pelando la conducción.

Las negociaciones entre la oficialista Integración por un Agmer de Todos -que desde 2011 conduce el gremio a nivel provincial- y su recurrente oposición, la Agrupación Rojo y Negro, que retiene la mayoría en las seccionales Paraná, Federación, Tala y Villaguay, y que en los últimos meses soportó el desprendimiento de la seccional Nogoyá, que decidió independizarse y conformar la Lista 11 de Septiembre, transitan por estas horas instancias de definiciones clave.

Aunque la filial María Grande dio el primer paso en lo que podría ser el más significativo agrupamiento de las principales fuerzas internas de Agmer para las elecciones de renovación de autoridades de noviembre próximo. Allí, la agrupación Panzas Verdes propuso a principios de año armar una lista de unidad, que ahora se concretó. «En estos días logramos esa unidad. Primero nos reunimos con Integración; después, con la Rojo y Negro. Y así logramos que en María Grande haya lista de unidad», contó el dirigente Mauricio Castaldo.

De ese modo, conformaron la Lista Unidad Panzas Verdes-Integración-Rojo y Negro. De las 7 secretarías titulares que tiene la filial María Grande Agmer, y 3 suplentes: 6 serán para Panzas Verdes; 2 para Integración; y 2 para Rojo y Negro. «Logramos unidad en la diversidad. En un marco complicado político, sindical, pedagógica y social, necesitamos la mayor fuerza docente posible para pelear por nuestros derechos. Y dejamos en libertad de acción a nuestros afiliados para votar en seccional, en Provincia y para los vocales del Consejo de Educación», dijo Castaldo.

La Lista de Unidad llevará a Carmen Passi y Andrea Portillo como conducción de la filial María Grande.

A nivel provincial, cinco dirigentes de Agmer, que representan las distintas expresiones agrupacionales, vienen negociando, seccional por seccional, una lista de unidad para las elecciones de noviembre, que incluso supondría dejar a un lado la interna, que ahora habilita el reformado estatuto gremial, y nominar candidatos de consenso para los cargos electivos en los organismos colegiados del Consejo General de Educación (CGE).

Precisamente, el  cago de vocal gremial del CGE fue siempre eje de una dura disputa entre Integración y la Rojo y Negro.

El 31 de mayo último venció el mandato de la vocal gremial Perla Florentín, y a diferencia del resto de los dirigentes, que prorrogaron sus mandatos, la gremialista decidió acogerse a la jubilación, y fue reemplazada por el gualeguaychuense Oscar Ávila.

Florentín le permitió al oficialismo de Agmer provincial ganar la vocalía gremial luego de dos períodos consecutivos en los que hubo disputa interna y la Agrupación Rojo y Negro había logrado quedarse con ese cargo. En las elecciones del 23 de junio de 2016, la dirigente paceña se impuso luego de que Susana Cogno, actual titular de Agmer Paraná, se impusiera en 2008 y en 2012.

El acuerdo que ahora se amasa podría echar a un lado esas disputas.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora