La denuncia que impulsó el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la entonces presidenta Cristina Kirchner no llegará a juicio porque el tribunal que debía llevarla al banquillo, junto a otros acusados, advirtió que no había delito en el caso del Memorándum con Irán. “El Memorándum, más allá de se lo considere un acierto o desacierto político, no constituyó delito”, sostuvo el fallo.

“No existe nada tangible en la causa capaz de brindar una explicación superadora a la primera y más importante hipótesis que pueda explicar esta situación: una decisión de política exterior tendiente a hacer avanzar la investigación que, a juicio de las autoridades argentinas, se encontraba detenida. De esta forma, así como existen pruebas de ese viraje político, no hay ningún elemento directo que de manera contundente nos haga pensar que tal temperamento fue más allá de una decisión política para convertirse en un acto de encubrimiento”, dice la sentencia del Tribunal Oral Federal (TOF) N° 8, que se conoció el jueves por la noche.

Ese fallo, dice el abogado José Raúl Velázquez, defensor del exministro Pedro Ángel Báez y del empresario Germán Buffa en el megajuicio que se sustancia al exgobernador Sergio Urribarri por cinco causas de corrupción, “es un faro de esperanza y de expectativas reales en nuestro Tribunal de Juicio, porque sencillamente hará justicia aplicando  la ley: sólo eso, que aplique la ley”.

 

Los rostros del megajuicio

Velázquez cita un posteo en la red social Twitter de otro defensor, Emilio Fouces, que representa en el megajuicio al exministro de Turismo, Hugo Marsó, y al empresario Gerardo Caruso, que también se refirió al fallo sobre el Memorandum con Irán: “Las decisiones políticas deben ser juzgadas por el pueblo en las urnas y no por iluminados en las estrados judiciales”.

 

-El juicio empezó el 27 de septiembre. Los defensores procuraron aplazarlo, después pusieron reparos sobre distintos puntos, y hasta buscaron apartar imputados. ¿Qué es lo que se reprocha en esencia de este proceso? ¿El momento, el juicio en sí, la forma de la acusación, los cargos?

-Para empezar, en el caso del rol que me compete como defensor de Báez y Buffa, junto a los letrados (Ignacio) Díaz y (Pedro) Fontanetto, no hemos procurado aplazar, sino garantizar la realización de un juicio conforme a la normativa. Segundo, no buscamos apartar imputados. Hubo un hecho sobreviniente, fortuito, y (el imputado Fernando) Montañana no es un prófugo, sino que se encuentra atravesando un problema de salud delicado, por lo que jurídicamente quedan dos alternativas: posponer el inicio del debate o bien, excluir todo ese legajo, ese proceso. Pero decidieron hacer un doble by pass jurídico, sacar a Montañana e incorporar toda la evidencia que él había ofrecido. Tarde o temprano, esto será nulo. Por otra parte, al proceso se le reprocha que el Ministerio Público Fiscal tiene como objetivo la condena, cuando en realidad debería ser develar la verdad real. Luego, la acusación se sustenta en lo que valora, o mejor dicho, entiende la Fiscalía que debe ser la gestión administrativa, cuando en realidad la administración es conforme a la ley. Y como dije en mi exposición, si no te gusta, presentá un proyecto de ley o armá un partido político.

 

-No hay antecedentes de un juicio de estas características en los últimos años en la Justicia de Entre Ríos. ¿El sistema penal está preparado para llevar adelante este proceso en condiciones que dé garantías a todos?

-Que esté preparada la Justicia para llevar adelante estos juicios, sí. Que dé garantías a todos es otro cantar. Entiendo que estamos ante una flexibilización de garantías generalizada, como que si el solo hecho de llevarte a juicio, ya sos culpable, y luego tenés que demostrarle en el debate al Tribunal que sos inocente. Eso es un acto irracional. El relato jurídico se pierde entre los relatos punitivista, mediático, moral. En esa lógica, también se reduce el rol del abogado defensor a una suerte de escollo, a una máquina de impedir la revelación de la verdad. Y eso es falso y un indicio claro de moralización del Derecho Penal. Y digo más: la transmisión en vivo por YouTube es un acierto y una garantía para los imputados y para toda la sociedad en el contexto de un juicio histórico.

-Un nombre que se repite a lo largo de las cinco causas, además del exgobernador, es el del exministro Pedro Báez. ¿Qué le reprocha la Fiscalía, y qué dice la defensa de esos cargos?

-Al Ministerio Público Fiscal lo primero que le reprocho es no haber escuchado los descargos de Pedro Báez, no haber aceptado la realidad de la comunicación y de la forma de contratación de los medios de comunicación, no haber aceptado la ley entrerriana y de introducir valoraciones morales a la acusación penal. De igual forma, reprocho a la Fiscalía no haber escuchado a Germán Buffa, que en su descargo neutralizó todas las sospechas de Fiscalía y del juez de Instrucción. Tal es así que tanto el Ministerio Público Fiscal como el juez de Instrucción no quisieron escuchar nuestros testigos durante la investigación. Los propusimos y no los citaron. No se entiende por qué. A esos testigos se los escuchará ahora en el debate y echarán por tierra las sospechas infundadas.

-El defensor de Urribarri, Raúl Barrandeguy, habló de persecución. ¿Coinciden desde la defensa de Báez y Buffa respecto de esa caracterización de la actuación de la Justicia?

Nosotros criticamos la política criminal y el ejercicio de un poder punitivo moral en los casos de los delitos contra la corrupción por parte del Ministerio Público Fiscal, no a los Jueces y Vocales cuyo deber es velar por el cumplimiento de la ley. No obstante, hay jueces y vocales, que son vulnerables a ese despliegue de poder del Ministerio Público Fiscal.

-¿Hubo delito, mala administración, desprolijidades, o una matriz de manejo en el Estado que es común a varios gobiernos?

-Delito desde ya que no. Ahora bien, en la administración es posible que haya habido errores como cualquier gestión. Por eso mismo, todo el tiempo se busca optimizar el procedimiento administrativo. Pero insisto, en todo caso son cuestiones administrativas a debatir, no del Derecho Penal.

-El desarrollo del juicio va linkeando en forma permanente con otras investigaciones penales en curso que no han llegado todavía a juicio. En la denominada «causa de la vaca», aparece el nombre de Báez, que también lo salpica la causa de la pauta publicitaria a Germán Buffa. La Fiscalía ha señalado a Buffa como testaferro de Báez. ¿Qué dice al respecto?

-No hay ni un solo elemento que permita siquiera sospechar que Buffa sea testaferro de Báez. No hay ni una prueba ni ningún indicio. No hay bienes, no hay cuentas, no hay transferencias, no hay poderes. Y por si eso fuera poco, Buffa no tiene bienes a su nombre. Es impensable la idea de un testaferro sin bienes.

-La declaración de Baez ante el tribunal será un elemento más en la estrategia de la defensa ¿Por qué no quiso declarar en la apertura?

-Simplemente porque Pedro Baez ya declaró en todas las causas y aceptó preguntas, pero el Ministerio Público Fiscal no lo ha escuchado. Ahora, escucharemos y luego declarará las veces que sea necesario. La realidad de los hechos es nuestra mejor defensa. Incluso, si bien no hay una ley de Ética Pública en Entre Ríos, Pedro Báez, al ser citado la primera vez, renunció inmediatamente a la Comisión de Asuntos Constitucionales y de Acuerdo de la Cámara de Diputados, de tal manera que los operadores judiciales tuvieran toda la tranquilidad de investigar. Era la primera vez que pasaba algo así.

-¿Cree en la inocencia de Báez y de Buffa?

-No es una cuestión de creencia ni se trata de un acto de fe. Son inocentes. Nuestra hipótesis del caso presentado va a develar la realidad de los hechos. Pedro Báez y Germán Buffa son inocentes.

-Las primeras audiencias dejaron al descubierto una serie de desencuentros o falta de postura unánime entre los defensores sobre distintos temas. ¿Hay estrategia o cada uno actúa en función de lo que se charla con sus propios defendidos?

-Es lógico que haya posturas diversas porque todos defendemos intereses distintos. Cada uno de nosotros responde a su defendido. No hay estrategia grupal. No obstante, sí hay cuestiones o intereses comunes que exigen charla entre colegas, como por ejemplo sobre la transmisión del juicio por YouTube (el tribunal propuso dejar de transmitir y permitir el ingreso de los periodistas a la sala de audiencias, pero los abogados tuvieron un criterio distinto, y seguirán las transmisiones, NdelR).

 

Qué dijo Urribarri del megajuicio

 

Foto: Análisis Digital

De la Redacción de Entre Ríos Ahora