Los vecinos de la zona sur de Paraná están empeñados en una campaña por lograr atención de las autoridades de la Municipalidad para lograr solucionar el problema derivado del polvo que se desprende de las calles de broza.

Un pasacalle colgado a un costado de calle General Espejo expresa ese malestar. «Señor intendente: estamos cansados de reclamar. La polvareda nos está matando. Necesitamos soluciones ya», dice.

En algunos sectores, los vecinos han comenzado a hacer zanjas sobre la calle a modo de reductores de velocidad para que los vehículos aminoren la marcha y no levanten tanto polvo.

El tema se trató hace diez días en una asamblea de vecinos  en la esquina de calles Ramírez y Crisólogo Larralde.  De Luis Noacco al sur, Avenida Ramírez no está pavimentada: es de broza, y el polvo que levanta el tránsito genera no pocos inconvenientes a los vecinos.

Pablo Tobare, de la Vecinal de las Américas, contó que en la asamblea de este lunes los vecinos decidieron construir zanjas en la calle a modo de reductores de velocidad naturales para que los autos aminoren la marcha cuando pasan por la zona.

«La asamblea de vecinos resolvió hacer zanjas en calle Ramírez, desde la Escuela El Madero hasta calle Balbín. Es como cortes de calle a modo de protesta», dijo el vecinalista.

Tobare destacó que el tema del polvo de la broza que levanta el tránsito en la zona ha sido planteado al director de Conservación Vial de la Municipalidad de Paraná, Gerardo Pastor, aunque de momento sin respuesta.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora