El cura Juan Diego Escobar Gaviria reside, por orden de la Justicia, en la ciudad de Oro Verde, a 12 kilómetros de Paraná, y de allí no se puede mover hasta que concluya la investigación que tienen en marcha los fiscales Federico Uriburu y Rodrigo Molina, de la Unidad Fiscal de Nogoyá.
La Unidad Fiscal de Nogoyá tiene tres legajos con el nombre Escobar Gaviria. El primero, caratulado “Señor Defensor Oficial s/Presentación”, que tiene que ver con la primera víctima, un nene de 11 años; a ese se agregaron otros dos: “Juan Diego Escobar Gaviria s/Abuso Sexual” y “Juan Diego Escobar Gaviria s/Promoción a la corrupción agravada de menores”.
Escobar Gaviria fue párroco en San Lucas Evangelista, de Lucas González, a 133 kilómetros de Paraná: llegó en 2005 y permaneció hasta el 27 de octubre último, cuando fue suspendido por la Iglesia para celebrar misas en público.
Fue después de que dos religiosas de la congregación cordobesa Hermanas Terciarias Misiones Franciscanas, que dirigen el Colegio Castro Barros San José, denunciaran a Escobar Gaviria, por el caso de abuso de un nene de 11 años, alumno de esa escuela, y hasta principios de año, monaguillo en San Lucas Evangelista.
Enterado de esa denuncia, el lunes 31 de octubre Puiggari dio a conocer un comunicado en el que anunció que había dispuesto dar inicio a una investigación diocesana según lo dispone el Código de Derecho Canónico en el canon Nº 1.717, “reguladas por las normas de Gravioribus Delictis (delitos muy graves)”.
No bien arrancó la investigación judicial, los fiscales pidieron la prisión preventiva del cura. El juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, lo derivó al cura a la cárcel de Victoria, y allí estuvo una semana, hasta que un tribunal de alzada de Gualeguaychú dispuso liberarlo, aunque confinarlo en Oro Verde. Tres veces a la semana –lunes, miércoles y viernes—Escobar Gaviria debe presentarse en la comisaría de Oro Verde y notificar su paradero. Además, el arzobispo Juan Alberto Puiggari es garante de su permanencia allí.
Allí, en Oro Verde, Escobar Gaviria tiene dos domicilios denunciados en la Justicia: en Los Cardenales 270, departamento 4, o en el salón de la Parroquia Nuestra Señora de Pompeya, donde es párroco el cura Alfredo Nicola, en Los Cardenales 240.
Aunque su permanencia en esa ciudad es incierto. Un grupo de vecinos de Oro Verde ha pedido al intendente José Luis Dumé y al Concejo Deliberante que lo declaren persona nota rata. La presenia de Escobar Gaviria en esa ciudad no es bienvenida, y se lo han hecho notar.
Pero el cura sigue allí.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.