La Red de Organismos de Derechos Humanos de Entre Ríos (Rodher)pidió al Estado que esclarezca la muerte del joven Erik Valdez en una sede de la Policía en Concordia. A la vez expresó su “solidaridad con la familia” del joven muerto “en el marco de una detención ilegal, quien fue encontrado sin vida, con signos evidentes de tortura en una dependencia de la Comisaría Segunda de la ciudad de Concordia”.

El joven Erik Valdez apareció ahorcado en una celda de la Comisaría 2° el sábado 4 de diciembre. Según se pudo saber, del libro de guardia de la comisaría, surge que el joven habría ingresado a las 7 del día sábado y a las 9 del mismo día, fue encontrado sin vida en una celda por personal de la misma dependencia, con signos de golpes en su cuerpo y rostro. En primera instancia, el informe policial afirmaba que el hombre el joven se habría quitado la vida ahorcándose con la correa de un bolso y se encontraba con sus zapatillas, con los cordones puestos y el cinto que sostenía su pantalón. Pero el cuerpo de Valdés presentaba claros indicios de haber sufrido vejámenes de todo tipo. Cuatro días más tarde, desde la Dirección de Asuntos Internos de la fuerza  detallaron que eran cinco los agentes que se que se encontraban en esa jornada, los cuales preventivamente han sido relevados de la dependencia.

Pero los organismos de Derechos Humanos alertaron por algunas características de este caso que, “de acuerdo a la escasa información que ha trascendido hasta el momento, revisten una gravedad institucional extrema, a saber:

– el joven fue hallado sin vida en una comisaría no habilitada para alojar a personas detenidas;

– el cuerpo de Erik evidencia visibles signos de torturas y vejaciones aberrantes;

– las autoridades policiales no cumplieron con su obligación de dar aviso correspondiente a la fiscalía ni a la defensoría de dicha detención, quienes se enteraron de los hechos tras el deceso de la víctima, por lo cual caracterizamos a esta detención como ilegal;

– Erik, al momento de su deceso se encontraba en la celda de la Comisaría Segunda con sus zapatillas, los cordones puestos y el cinto que sostenía su pantalón por lo que se infiere que el personal de esa dependencia omitió llevar a cabo los protocolos de actuación establecidos para la detención de personas y evitar que puedan llevarse a cabo acciones de autodeterminación”.

 

“Ante el conjunto de elementos con los que contamos hasta el momento, estamos frente, nuevamente, al accionar ilegal por parte de agentes de la Policía de Entre Ríos que culminó con la muerte de un joven de nuestra provincia, representado un gravísimo caso de violencia institucional”, señala el pronunciamiento.

 

Y agrega: “Entendemos que estas prácticas no constituyen hechos aislados, sino que representan una práctica represiva y sistemática inadmisible e incompatible con los más básicos estándares de Derechos Humanos de nuestro sistema democrático”.

 

En ese marco, exigieron “a las autoridades gubernamentales correspondientes que de una vez por todas se emita un mensaje público que sancione estas prácticas y culmine de una vez la escala de violencia institucional que se vive en la provincia. Respecto del caso Erik Valdez, exigimos se tomen las medidas necesarias para el esclarecimiento de este caso, que se actúe con la debida diligencia, celeridad e independencia de los presuntos responsables y de las unidades, instituciones u organismos a las que pertenezcan, y se extenúe la investigación sobre la posible responsabilidad penal y funcional de los agentes policiales en relación a la muerte de Erik Valdez, y eventualmente, la complicidad de otros agentes de seguridad en el hecho”.

Destacaron al respecto “que no puede ser la propia fuerza de seguridad involucrada en este delito la que lleve adelante la investigación junto a la fiscalía por lo que se hace imperativo la intervención de otra fuerza como auxiliar de justicia para aclarar este lamentable episodio”.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora