Mientras en Gualeguaychú la administración del intendente Martín Piaggio comenzó a promocionar la edición 2022 de la Fiesta del Pescado y el Vino, que arranca el 4 de enero, varios barrios soportaron este miércoles la falta de agua en un día de altísimas temperaturas, con índices que superaron los 40 grados. A la vez, la Cooperativa Eléctrica de Gualeguaychú, inició una serie de cortes rotativos ante la elevada demanda.
«En caso de que se detecten excesos de carga en nuestro sistema, y a fin de evitar daños en el mismo, nos veremos en la necesidad de realizar restricciones en el servicio, en la medida que se vayan registrando». dijeron desde la Cooperativa Eléctrica. A la vez, Bomberos Voluntarios llevó adelante un operativo de provisión de agua barrio por barrio en coordinación con Defensa Civil y Obras Sanitarias de Gualeguayhú para el abastecimiento de agua de los vecinos.
Desde la Municipalidad adujeron que uno de los inconvenientes más severos en estas jornadas tórridas tiene que ver con el exceso de consumo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada persona precisa alrededor de 100 litros de agua diarios para vivir. De acuerdo a los datos de Obras Sanitarias de la Municipalidad, en la ciudad se consume un promedio de 380 litros por día, por persona.
En un crítico documento, la UCR planteó la situación que “hace varios años sectores de la ciudad sufren la falta de agua en la temporada estival, estar dos o tres días sin agua en la casa es una postal que se repite cada año en muchos sectores de la ciudad, y este año en particular, con la novedad de que el municipio ha lanzado un ataque masivo contra los tenedores de pelopincho y consumidores en general, como responsables del ´excesivo´ consumo en la ciudad, justificándose en la antigüedad de la planta de producción de agua potable y en los niveles de uso que hacen los usuarios”.
Cuestionó las repuestas del Municipio, que aduce la antigüedad de la planta potabilizadora y como alternativa propone las perforaciones. “Perforaciones que toman agua del acuífero que cada vez está más explotado y que sin una gestión seria podría derivar en daños graves para el recurso natural, lo que constituye una nueva incoherencia discursiva de un municipio que teniendo un recurso hídrico a la mano, prefiere sobre explotar el acuífero”, subrayó. “Un capítulo aparte aparece para la red de distribución que, con escaso mantenimiento, obras inconclusas y cañerías viejas, atentan también contra la calidad del servicio y ni que hablar de una planificación en relación a la mejora de las calles, se pavimenta una calle y enseguida se rompe por algún problema con el agua y los vecinos, ante estos cortes, reciben barro en sus viviendas que se acumula en los tanques”.
Mientras, el bloque de concejales de Juntos por el Cambio planteó que “es una realidad que las prioridades del piaggismo pasan por otro lado, como lo son la adquisición de playas; dotar con presupuestos gigantes a áreas como Derechos Humanos; incrementar el número de empleados municipales; girar 110 millones para subsidios discrecionales en el área de Desarrollo Social; pero hoy la realidad golpea fuerte y ni siquiera ha llegado el grueso del turismo, por lo que urge actuar en consecuencia y conocer el plan ideado desde la Municipalidad”.
“Si apartamos lo meramente discursivo, el agua nunca fue prioridad de este gobierno municipal. Porque más allá de que se gestionen obras a futuro, el presente hay que tenerlo en cuenta. Los pozos pueden ser un paliativo, pero tampoco la solución al problema. Y no olvidemos que esta gestión sigue sin hacerse cargo de la obra inconclusa en la toma de agua; frenó un proyecto de ordenanza que ampliaba y mejoraba los controles del agua del río y que tenía el aval de la Facultad de Bromatología», señaló la oposición.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora