El tramo más destruido e intransitable de calle General Espejo, que va desde Pablo Crausaz hasta Juan Báez, ahora es imposible de atravesar para cualquier automovilista.

En una decisión autónoma, los vecinos de la zona decidieron cortar esa calle para reclamar a las autoridades municipales una solución definitiva a los continuos inconvenientes que traban su normal transitabilidad.

Luego de las lluvias, esa arteria se vuelve peor porque el agua que cale se desliza por las pendientes y socaba más la traza. De modo tal que a los continuos inconvenientes que genera el polvo de la broza que levantan los vehículos -y que ocasiona problemas a la salud de los vecinos de la zona- se suma la falta de mantenimiento de la calle.

Este martes por la tarde un patrullero se había apostado en el inicio del corte, en Espejo y Crusaz, el punto justo donde empieza el problema. «Queremos una solución ya, señor intendente», dice el cartel puesto, recostado sobre un montón de ramas secas y troncos de árboles.

La misma metodología, el corte de la calle, ya había sido puesta en práctica por los vecinos de Avenida Ramírez y Crisólogo Larralde. Después de los reclamos -y de algunos pasacalles colgados en los postes de alumbrado- las autoridades resolvieron finalmente reemplazar la broza por ripio.

La calle que cortaron los vecinos

 

Pero en Espejo la solución que se requeire es más de fondo.

De momento, esa arteria está cortada al tránsito, y los desprevenidos automovilistas deben tomar atajos para seguir su camino.

 

General Espejo y Juan Báez.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora