El escándalo que arrasó al gobierno de Cambiemos en Victoria se llevó puesto al viceintendente, Alcides Risso, que está a punto de ser suspendido por 8 meses, decisión votada por el Concejo Deliberante en una sorpresiva realineación de fuerzas.

Ya hay un dictamen de comisión que aconseja el apartamiento del vice, y ese trámite será resuelto en la sesión de mañana del Concejo. Ya 8 concejales sobre un total de 11 han hecho público su voto por la separación de Risso del cargo.
Los 5 del Frente para la Victoria; y 3 de Cambiemos. No votarían 1 edil del vecininalismo y 2 del PJ disidente.
La suspensión es sin goce de haberes.
Los cinco concejales del Frente para la Victoria (FPV) votaron por el apartamiento de Risso, posición a la que se sumaron 3 ediles disidentes de Cambiemos. Graciela Bar, jefa del bloque de concejales del FPV, dijo que la situación “no ayuda par que Victoria pueda salir adelante; esto daña a la ciudad, pero acá estábamos frente a una situación en la que el viceintendente usó de su investidura para defenderse en un tema personal”.
Con Risso afuera del gobierno de Cambiemos en Victoria, la presidencia del Concejo será asumida ahora por la edil Laura Caballero, del mismo bloque.
El asunto que motivó el apartamiento del compañero de fórmula del intendente Domingo Maiocco ocurrió así: el último día de agosto, un dirigente del Frente Renovador de Victoria, el abogado Carlos Reggiardo, hizo una presentación ante el Concejo Deliberante de esa ciudad, y denunció que el viceintendente, Alcides Risso, era deudor de tasas municipales por su actividad en el negocio inmobiliario.
La “desmentida” no tardó en llegar, y se hizo a través de un comunicado, firmado por el intendente Maiocco. “Se informa a los contribuyentes que el presidente del Honorable Concejo Deliberante no posee deudas con el municipio, tampoco en sociedad de hecho que comparte con su hermano con fines inmobiliarios”, decía ese comunicado.
Ese comunicado, después, fue la piedra de toque que motivó el escándalo: Maiocco negó haber firmado ese comunicado y haber desmentido nada, Risso se encogió de hombros y dijo que no fue, y toda la culpa recayó en el que menos se pensaba, el responsable de prensa de la Municipalidad de Victoria, Gerardo Gómez.
Fue el principio del fin.
A los pocos días, Maiocco y Risso protagonizaron una conferencia de prensa en la que se tensaron las relaciones.
“Acá, el señor vicenitendente ha confundido una situación particular que le atañe con su rol institucional, y de eso es que tiene que disculparse, de esa intromisión y lo que genera un verdadero problema institucional”, dijo el intendente.
A su vez, el viceintendente negó tener responsabilidad en la emisión del comunicado con firma del intendente que Maiocco asegura no haber firmado.
Graciela Bar dijo que el viceintendente “usó” su investidura para “zafar” de una situación comprometida de la inmobiliaria familiar.
La decisión de suspenderlo del cargo, aseguró, se hizo aplicando un apartado de la Constitución de Entre Ríos, aunque de un modo interpretativo por cuanto hay un “vacío” legal respecto de los viceintendentes.
“Interpretamos que así como se puede sancionar al presidente, tenemos atribuciones para sancionar al vice. No lo dice literalmente la Constitución. Es interpretativo”, aseguró.
Con la decisión de la mayoría del cuerpo deliberativo de apartar al compañero de fórmula de Maiocco, lo que se aguarda ahora es que Risso acuda a la Justicia para revertir lo resuelto.
La pelea lejos está de terminar.
Encima, con el realineamiento de fuerzas en el Concejo, Cambiemos está en riesgo de perder la mayoría si los tres díscolos se mantienen en su postura afín al FPV.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.