«Tomá esta medalla de la Virgen Milagrosa. Andá y ponela en la caja fuerte de la parroquia. La Virgen no te va a permitir que te falte un peso. Pero que tampoco te sobre nada». El padre Agustín Kaul, descendiente de rusosalemanes, nacido el 17 de febrero de 1932 en Aldea Santa María, a 60 kilómetros de Paraná, hijo de un maestro, hermano de una docena de hermanos, de los cuales tres vistieron hábito de cura, cuenta la anécdota repitiendo el tono imperativo del arzobispo Adolfo Servando Tortolo cuando aquella vez, principios de la década de 1970, lo empujó a seguir algo que ya había nacido: la construcción del complejo educativo Santa Teresita, hoy quizá el establecimiento católico de enseñanza más poblado de Entre Ríos, con aproximadamente 2.600 alumnos. Ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1956, Kaul, de 90 años, conoció pocos destinos: primero fue a Villaguay, después a Nogoyá, y de allí a la Parroquia Santa Teresita, ese complejo que ahora se levanta en la esquina de 3 de Febrero y Saraví, que ocupa una manzana, pero que entonces, 1966, era una capilla modesta y un terreno yermo, 2 hectáreas que un lechero usaba para que sus vacas pastorearan. Aquel potrero, sin embargo, pronto comenzaría a cambiar: primero se fue el lechero con sus vacas, y después vino la construcción de los salones para catequesis, y después la escuela primaria, y después la secundaria, y después el terciario, y después un pensionado, y una iglesia más grande, y después una casa parroquial, y un barrio de 23 viviendas. Hasta 1985 el padre Kaul asentó sus reales en ese dominio que de entonces y para siempre sería su lugar en el mundo. Ese año, ya con Estanislao Karlic al frente de la Iglesia local, fue enviado a un destino que ahora prefiere no acordarse: rector del Seminario, en el tiempo preciso en el que se produjo la diáspora, y las profundas divisiones entre los integristas y la nueva corriente del Concilio Vaticano II. No le fue bien, dice: por eso duró nada en ese cargo. Al año lo relevaron y lo enviaron como párroco de la Iglesia Catedral, donde estuvo hasta el año 2000, cuando regresa a Santa Teresita. Y de los dos obispos con los que trabajó, dice que a Tortolo, aún con sus contradicciones, aún con las críticas actuales hacia su gestión, lo tuvo como un padre. “Hay que verlo a Tortolo como hijo de su tiempo”, concede. De Karlic, no habla mucho. Dice que casi no tuvo contacto. Ni bueno ni malo. Este jueves 17, Kaul cumple 90 años de vida. Lo celebrará con una misa en su lugar en el mundo, la parroquia Santa Teresita, a las 20. En diciembre de 2021 cumplió 65 años como cura.
Foto: Arzobispado de Paraná
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.