Las imágenes son recuerrentes estos días en los súper: al límite para la compra de algunos productos de consumo masivo -como la leche fluida, el aceite- ahora se agrega que en algunos locales hay góndolas completamente vacías de productos insospechados, como los rollos de papel para cocina. La situación no hace más que incomodar a los clientes, que ya soportan una disparada de precios. En marzo último la inflación fue del 6,7%, y en lo que va del año acumula 16,1% y en los últimos 12 meses registra un 55,1% de incremento. Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) mostraron que en marzo el costo de la canasta básica alimentaria subió un 6,5%, y la canasta básica total, un 7%. Una familia tipo necesitó $89.690 para no ser pobre; y $39.862 para no ser indigente. En ese contexto, ver una góndola vacía no hace más que agudizar el malhumor social.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora