La autopsia al cuerpo de Tahiel, el pequeño de poco más de 2 años que este lunes llegó sin vida a la Guardia del Hospital Centenario, de Gualeguaychú, y con evidentes signos de maltrato, confirmó el peor pronóstico: se trató de una muerte violenta

Así lo informó Mauricio Guerrero, el fiscal que lleva adelante la investigación por el crimen del pequeño de dos años y 11 meses. Guerrero había pedido al juez de Garantías Ignacio Telenta la detención de la madre y el padrastro del niño. Este último terminó suicidándose este martes en una celda de la Jefatura de Policía de Gualeguaychú, donde había sido alojado.

Se suicidó el padrastro del niño asesinado

La investigación

Este lunes, alrededor de las 8 de la mañana, se presentó ante la Guardia del Hospital Centenario de Gualeguaychú una mujer cargando en brazos a un niño de dos años que no presentaba signos vitales. “Según me contaron los profesionales que intentaron reanimar desde un principio al menor, la mamá del niño se encontraba tranquila y no podía explicar de manera coherente lo que había acontecido”, explicó el fiscal que lleva adelante la investigación, Mauricio Guerrero.

«Se constató paro cardiorrespiratorio. Se realizaron maniobras de RCP sin éxito. Se constató que su fallecimiento se produjo a las 8,15″, confirmaron fuentes sanitarias.

Muerte violenta de un niño: revelan estremecedores detalles

El cuerpo del pequeño mostraba claros indicios de haber sufrido violencia doméstica: “Se encontraba frío, pálido, sin presentar signos vitales, con un cefalohematoma frontal biparietal bitemporal, presentando signos de sangrado en oído derecho y nariz, un hematoma bipalpebral bilateral, un hematoma en tórax izquierdo de aproximadamente cuatro centímetros, también dos hematomas en región anterior miembro inferior izquierdo y pequeñas lesiones ulceradas generalizadas a predominio de sus cuatro miembros», según pudo constatar este portal.

Testimonios recogidos  en el marco de la atención al menor dieron cuenta de la presencia de “quemaduras que podrían haber sido provocadas por cigarrillos y lesiones en las piernas que podrían reproducir el patrón de pinchaduras de  un tenedor”. En ese dramático contexto, el fiscal solicitó la detención de la mujer y del padrastro del niño. Poco después, el Juzgado de Garantías, a cargo del juez Ignacio Telenta, autorizó el allanamiento a la vivienda ubicada en el barrio La Cuchilla como así también la correspondiente  muestra de sangre y orina para detectar la posible presencia de estupefacientes en ambos detenidos, ya que por declaraciones de vecinos “ambos adultos estaban inmersos en una situación de consumo problemático”.

 

“La hipótesis principal del caso es una muerte violenta agravada por el vínculo, sin descartar la posibilidad de imputar alevosía. Todo quedará más claro luego de la autopsita del cuerpo del niño”, explicó Guerrero a la vez que confirmó que inmediatamente se dio intervención a la Defensoría y al Ministerio Pupilar, como así también al Copnaf (Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia de Entre Ríos) frente a la gravedad del caso.

Según se pudo constatar,   el niño fallecido contaba con internaciones previas en el hospital local por infecciones originadas por la presencia de sarna en su organismo, quemaduras por agua caliente y una derivación a servicio social por alto riesgo social debido al mal estado de higiene y la carencia de vestimenta y calzado. “Desde otros organismos estatales se le solicitó intervención al Copnaf en reiteradas oportunidades, pero nunca se dio una respuesta integral ante la situación de este niño y los menores que convivían con él”, confirmó una fuente a este medio.

 

 

Con información de R2820Radio.com