El exgobernador Sergio Urribarri es enfático sobre la condena que recibió el 7 de abril, 8 años de cárcel por los delitos de peculado y negociaciones incompatibles con la función pública por tres hechos de corrupción de su gobierno: dice que fue condenado sin pruebas, que los jueces copiaron y pegaron los alegatos que dieron los fiscales y que es víctima de una “persecución” que se inició un día después de dejar la Gobernación, el 10 de diciembre de 2015.

Dice también que no le “perdonan” la transformación que produjo en Entre Ríos durante sus dos administraciones, que todas las denuncias en su contra fueron hechas en la Justicia por miembros de Juntos por el Cambio, y ubicó entre sus principales acusadores a la destituida Fiscal Anticorrupción, Cecilia Andrea Goyeneche, a quien ligó directamente con el diputado nacional Rogelio Frigerio. “Hay un vínculo directo del esposo de Goyeneche (Sebastián Orlando) con Frigerio. Hay una relación política”, señaló durante un extenso reportaje con el periodista Ernesto Tenembaum en el programa Y ahora quién podrá ayudarnos, por Radio Con Vos.


La entrevista empezó por un tema puntual: los dos meses que llevó el proceso de salida de Urribarri de la Embajada de Israel desde que anunció públicamente su renuncia, el 7 de abril, cuando fue condenado por la Justicia, hasta su efectiva salida. “Acá estoy, preparando las últimas pilchas para regresar a la Argentina. Tengo muchas ganas de estar allá. Faltaban cumplirse algunas instancias formales para efectivizar mi vuelta”, detalló. Señaló que el 13 de abril presentó su dimisión por nota, que llegó el 18 de ese mes a la Cancillería. “El 5 de mayo le escribí de nuevo al canciller (Santiago Cafiero) para agilizar todo. Pero lo concreto es que se aceptó la renuncia y no tengo otra cosa que agradecer al presidente (Alberto Fernández) y a la vicepresidenta (Cristina Fernández de Kirchner) por estos dos años al frente de la Embajada”, contó.

Megajuicio: las pruebas que condenaron a Urribarri

Urribarri señaló que durante la visita del ministro del Interior a Israel, Eduardo “Wado” de Pedro, se mantuvo en un segundo plano, y dejó que otro personal de la Embajada acompañara al funcionario. “Yo estaba en funciones. Pero no quería que sea noticia mi presencia, sino que lo importante fueran los acuerdos a los que se llegaron”, relató. Pero sí estuvo en el acto por el 25 de Mayo en la Embajada. Al respecto, señaló que no fue “ofensivo” que habiendo sido condenado y habiendo renunciado participara de esas actividades. “Yo estaba cumpliendo con mi deber, como lo indican las normas, los reglamentos de Cancillería. Lo del 25 de Mayo fue algo tan modesto. Fue mi despedida del personal, de los embajadores, de empresarios, de miembros de la academia de Israel. Fue algo muy modesto, muy modesto, cumpliendo con mi deber de embajador, tarea que finalizó hace 48 horas”, subrayó esta mañana.

Su dimisión a la Embajada, explicó, fue luego de la condena de la Justicia, “porque quiero defender mi honor en Entre Ríos”.

La entrevista abordó la condena en el marco del megajuicio, pero Urribarri siempre llevaba sus respuestas hacia un punto: su análisis del fallo en cuanto a no contuvo pruebas y se basó en la hipótesis de Fiscalía. “Cuando se trata de fundar alguna de las causas de la condena, le faltan hojas”, aseguró. De su cuñado, Juan Pablo Aguilera, funcionario del Senado, condenado a 6 años y medio de cárcel, dijo que “ciertos medios” y una parte de la Justicia y de la política han construido un “relato” sobre él que no tiene que ver con la realidad. Insistió en su caracterización de la sentencia que dictó, en forma unánime, el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Paraná: “Fue un mamarracho”.

Todas las causas en las que ha sido condenado, en las que está imputado y en las que se proyecta llevar a juicio, dijo, se basan en la “prepotencia y la arbitrariedad” del Ministerio Público Fiscal, “que ha logrado instalar con verdad indiscutida, se machaca de tal manera con ese relato, que se termina asumiendo que sucedieron. Se machaca con hechos que no han sido probados”.

“Soy dirigente político con trayectoria, fui dos veces gobernador, y no tengo dudas de la tremenda persecución que sufro. Hubo y hay un ensañamiento. Era uno de los pocos dirigentes que era amenaza y estorbo para la oposición por lo que hicimos en Entre Ríos”, aseguró.

Urribarri y su versión de cómo se convirtió en hombre rico

 

Después, le consultaron a Urribarri sobre su patrimonio. Dudó, y dio algunos detalles sueltos: “¿Mi patrimonio? Eh… En este momento… déjame que te algo primero. Tengo mi casa en Concordia, un vehículo, en sociedad mis hijos una casa cerca del Lago (de Salto Grande), y es todo lo que tengo.  Esa pregunta sobre mi patrimonio se la hicieron muchas personas. Y me llegó una inspección general de la Afip de (el expresidente Mauricio) Macri, que los tuve 11 meses y 8 días. Y el resultado de esa inspección no arrojó ningún tipo de irregularidad. Lo mismo hizo la UIF; lo mismo hicieron a todos los registros de propiedad de inmueble, de automotor, de embarcaciones, y no arrojó absolutamente nada.  Mi evolución patrimonial está en esa inspección del año 2017 que no arroja ningún tipo de irregularidad.  Y la hizo la Afip de Macri”.

Tenembaum insistió con la casa del Lago de Salto Grande, “que algunos llaman mansión”.

Respondió Urribarri: “Eh…  son 5 dormitorios y un salón, no sé… 200 metros, 250 metros, algo así. Es lo que han instalado con esto de machacar, que después revertir eso que durante tantos años se dice cuesta mucho”.

¿Y cuánto gasta Urribarri?

Tampoco fue preciso. “Una cosa es el gasto en Argentina, y otra en Israel. Israel está entre los países más caros del mundo. Lo que gasto está todo en blanco. Obviamente aumentó porque es la ciudad más cara del mundo”, dijo.

-¿Cuánto? ¿10 mil?, ¿4 mil?, ¿100 mil dólares por mes?

-No sé. A ver,  primero Afip Macri, ahora me agarró la Afip de Tenembaum… Sinceramente, no tengo el gasto mensual. No lo puedo decir. Serán 4 mil dólares, 5 mil dólares. No está mi señora a mano para saber.

Escandalosas revelaciones sobre el patrimonio de Urribarri

Respecto de la causa que lo involucra con el empresario de origen paraguayo Diego Armando Cardona Herreros por supuesto pago de coimas, en la que fue sobreseido en primera instancia pero que está en apelación, contestó con una acusación: su amigo Cardona Herreros es también socio del diputado nacional Rogelio Frigerio con emprendimientos en Mendoza.

En esa causa, dijo, los fiscales “se demoraron 23 meses en juntar pruebas. El juez dictó el sobreseimiento. Ahora apeló la Fiscalía apeló y eso es lo que ha sucedido. Si hubiese habido pruebas, no se hubiera sobreseído. Forma parte del relato”.

Goyeneche y el jury: «El urribarrismo está detrás de esto»

 

Al final, le preguntaron si después de la condena recibió muestras de solidaridad del Presidente o de la Vicepresidenta.

“Ellos me transmitieron cercanía”, contestó.

-¿Le dijeron tu condena es injusta?

-No, porque se limitaron a escuchar lo que yo les conté.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora