Por Gustavo Blanc (*)

Este viernes 2 de septiembre hay paro docente de 24 horas y este puede ser solo el inicio de un largo plan de lucha si el Gobierno de Entre Ríos no comienza a tomarse en serio el tema del salario de los docentes y los estatales en general.

No es novedad para nadie que la inflación es galopante, que cada vez nuestro salario rinde menos, que los productos que usamos los trabajadores aumentan sin parar.

Tampoco es una novedad que el Gobernador, sus funcionarios y sus aplaudidores critiquen el paro y lo hagan desde un discurso mentiroso y falaz.

Para comprender el conflicto hay que tener claro  que dos cosas que repiten el gobernador y sus funcionarios son falsas:

  • En primer lugar, el Gobierno dice que ofrece un aumento del 20 % para dos meses. Esa es una mentira o, al menos, una verdad a medias. El Gobierno no aclara que ese 20 % es del sueldo de febrero y no del último sueldo. Sí: el Gobierno toma como base para calcular los aumentos el sueldo que cobrábamos hace 6 meses y no el último sueldo. Eso es inconcebible: la patronal quiere que los aumentos se cobren en base a sueldos viejos. El 20 % del sueldo de febrero es equivalente a solo el 14,45 % del sueldo de julio. Esto de usar una base de cálculo vieja es grave y perjudicial para los trabajadores todos los años, pero en escenarios inflacionarios como el actual es mucho peor puesto que se vuelve hasta ridículo.
  • De la misma manera, es falso cuando el Gobierno larga comunicados de prensa a todos los medios diciendo que los trabajadores de la educación cobraremos el sueldo de agosto con un aumento del 10%. Ese 10 % está tomado en base al sueldo de febrero. Si lo comparamos con el sueldo anterior, el aumento es del 7 %; o sea que apenas llega a cubrir la inflación de un mes (según datos del Indec).

Por otro lado, Gustavo Bordet dijo reiteradamente que los sueldos este año le iban a ganar a la inflación, pero la realidad de los últimos meses –y de la última oferta- marca otra cosa. Repasemos: la inflación acumulada a julio es del 45, 6 % y el aumento es del 39 %.

Para agosto, se proyecta una inflación de alrededor del 7 %, lo que llevaría el acumulado anual al 55 % y el aumento que percibamos será recién del 49 %. Para septiembre, se proyecta que en el mejor de los casos la inflación acumulada anual llegue al 67 % y el aumento según la oferta llegaría solo al 65 %.

Queda claro con estos datos que los funcionarios del  Gobierno provincial no dejan de mentir cuando hablan de salario docente. Bordet maneja los datos mejor que nadie puesto que es contador. Igual a la sociedad le dice cosas que no se condicen con la realidad. Habla de aumentos del 20 % cuando en realidad son solo del 14,45 %. Dice que le ganaremos a la inflación cuando en realidad la vamos corriendo de atrás.

Y a todo esto hay que agregar que venimos de 6 años anteriores de la gestión Bordet en los cuales hubo años en que igualamos con la inflación y otros en lo que perdimos. Para ser absolutamente claros, se perdió durante la primera gestión de Bordet (2015 – 2019) y en el año de pandemia (2020).

Estos son los verdaderos motivos del paro: cansan las mentiras del gobernador. Molesta sobremanera que hable de un 20 % de aumento cuando en realidad es solo un 14, 45 % (lo cual en el contexto actual es menos de dos meses de inflación). Molesta que nos digan que le estamos ganando a la inflación cuando la realidad es la inversa. Pero sobre todas las cosas preocupa que el sueldo alcance cada vez menos y que el Gobierno se ocupe solo de emitir comunicados tergiversando la realidad.

 

 

(*) Gustavo Blanc fue secretario general de la seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer). Actualmente es congresal.