El gobernador Gustavo Bordet se reunió con la directora ejecutiva del Programa de Asistencia Médica Integral (PAMI), Luana Volnovich, con quien avanzó en un convenio para ampliar las prestaciones del Hospital de la Baxada Teresa Ratto, de Paraná. La idea del Gobierno entrerriano es, en palabras del gobernador Gustavo Bordet, «poder regularizar la situación del Hospital de la Baxada”.

Explicó que el objetivo “es poder tener un convenio que nos permita avanzar con la continuidad de las obras y poder generar un mejor sistema administrativo, habida cuenta que este hospital fue en su momento financiado por PAMI, luego hubo una intervención provincial, y en este sentido poder convenir un modelo de administración que nos permita justamente dotar de mayor y mejores servicio al nosocomio”. Resaltó que “poder brindar una mejor asistencia a los vecinos y vecinas de la provincia de Entre Ríos resulta muy importante».

Agregó que estuvieron «analizando las posibilidades de la firma de un convenio próximo que nos permita ir generando esas posibilidades para el futuro».

La obra civil del Hospital de la Baxada quedó inconclusa. El consorcio que ganó la licitación, Isolux Ingeniería SA y AMG Obras Civiles SA, se retiró en 2016 por desacuerdos con el PAMI, el organismo que financió la construcción del hospital. El edificio es de la obra social de los jubilados; la administración, a cargo de una sociedad anónima del Estado.

La pandemia de coronavirus activó un mecanismo de emergencia y el Hospital de la Baxada amplió servicios, incorporó internación y se convirtió en el principal centro de atención de pacientes Covid. Fue con recursos de la Provincia.

Allí, en el Hospital de la Baxada, el gobernador Bordet estuvo internado cuando dio positivo de coronavirus.

Pero la obra civil sigue sin concluirse.

A mediados de marzo de 2017, el primer interventor de PAMI nombrado por el macrismo, Carlos Regazzoni, llegó a Paraná y anunció que el nosocomio «está técnicamente listo», y que funcionaría a pleno a mediados de aquel año.

Regazzoni dejó su cargo a las pocas horas. Fue reemplazado por Sergio Cassinoti, quien casi un año después, en marzo de 2018, visitó la capital provincial y recorrió el Hospital de la Baxada. Aquí, Cassinoti dijo que había asumido el «compromiso» ante Bordet de concluir la obra durante el último año. No sucedió, claro.

Hay un acuerdo que permite que el grueso del financiamiento para funcionar salga de las arcas del Estado entrerriano.

Carlos Ramos.

«Hoy, la provincia está subsidiando al PAMI, porque con el sistema de capitas, PAMI paga un determinado monto mínimo. Con lo que paga PAMI, cada abuelo se podría atender una vez por año. Y cada 3 años tendría una atención extra mas. Aunque eso, claramente, no pasa», apunta Ramos.

Aún así, los afiliados de PAMI se vuelcan a la atención en el Hospital de la Baxada por los déficits que hay en el s istema de médicos de cabecera de la obra social nacional. «El porcentaje de pacientes de salud pública se mantiene bastante fijo, pero aumentaron los pacientes PAMI de manera importante (un 30% de aumento aproxidamente)», subraya.

A los pacientes PAMI, el Hospital de la Baxada sólo le brinda atención ambulatoria, pero no medicación, un aspecto clave. «Nosotros -aclara Ramos- solo entregamos medicamentos a los pacientes sin cobertura de obra social. Pero cuando un paciente tiene obra social, la única forma de que reciba medicación es que lo evalúe el área de Trabajo Social y emita un informe socioeconómico. Este año se triplicaron las consultas de Trabajo Social».

Aquel financiamiento del 75% que corre por cuenta de la Provincia supone entre $4,5 y $4,9 millones cada mes, monto que ya quedó desfasado producto de la disparada del dolar: el costo de la medicación se fija en dólares.

Precisamente, la cuestión de los recursos es clave para un centro asistencial de envergadura que tiene un modelo de funcionamiento que lo aleja del resto el sistema sanitario. Y los recursos no siempre están.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.