El Jurado de Enjuiciamiento de Entre Ríos, organismo encargado de evaluar y juzgar las conductas de funcionarios judiciales, recibió una denuncia por mal desempeño y malos tratos contra el juez de Trabajo N° 1 de Concepción del Uruguay, Eduardo Elías Flores.
La presentación la realizó un grupo de abogados de esa localidad representados por los abogados Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet. En un escrito de 89 páginas, acusan al magistrado de haber incurrido “en mal desempeño, incumplimientos funcionales y/o graves desórdenes de conducta“.
Los denunciantes sostienen que el juez Flores llevó a cabo “deleznables actos de abuso y desviación de poder, acoso laboral y violencia de género, alguno de los cuales podrían haberse motivado en aras de beneficiar a terceros o al propio juez, con estímulos que son absolutamente extraños y ajenos a su función”.
Por ello, piden que se abra el proceso de enjuiciamiento, se lo suspenda en el cargo y, finalmente, sea removido. El proceso está previsto en la Ley de Enjuiciamiento Provincial N° 9283.
“La verdad sea dicha sin ambages por la inusitada gravedad institucional que suscita, creemos que es la primera vez en la larga historia judicial entrerriana, que un juez castiga a letrados litigantes del foro y a propios empleados de su juzgado, cuando sus caprichos e intereses absolutamente personales (no funcionales ni ligados a sus específicas tareas) no encuentran eco favorable o, derechamente cuando se inclina a tomar partido de modo extra legal por los postulados de algunas de las partes, colisionando su comportamiento con el inexcusable deber de objetividad e imparcialidad al que está inexcusablemente obligado por manda legal y constitucional”, dice otro fragmento de la denuncia a la que accedió Entre Ríos Ahora.
Y agregan que “todo ello ha generado un clima de tensión extrema, caracterizado por el miedo de muchos y muchas personas a perder el empleo o colegas que temen represalias del juez denunciado, que luego incidirán negativamente en los intereses de sus clientes”.
Entre las denuncias destaca el relato de Natalia Bordón, quien debió renunciar a su cargo como Secretaria Letrada interina en el juzgado de Flores, ya que, sostuvo, sufrió una persecución constante, que la llevó al desgaste.
Se resaltó que en este caso el juez “ha emprendido una cerril, ilegal, ilegítima y hasta patológica persecución y sistemático plan de denigración y desgaste, a quien no bastó con sus acosos laborales obligarla a renunciar a su cargo de Secretaria Letrada interina, sino también- desgastada y desahuciada- a su propio cargo titularizado de Oficial Principal, sino que en la actualidad, aunque parezca inverosímil y desopilante, le ha impedido su ingreso al juzgado, lo que no sólo la mortifica y discrimina de modo alevoso, sino que además le impide el libre ejercicio de su profesión de letrada del foro, habiendo el denunciado, de modo artero, falaz y miserable, efectuado una denuncia penal contra la colega denunciante, aduciendo como que ella lo habría amenazado”.
Otros de los denunciantes son los abogados Matías Melgares y Ángel Fernández, quienes manifestaron inconductas del juez en dos causas. En un caso, indicaron que los acusó “de haber intentado acometer fraude procesal, con toda la carga criminosa y de desdoro jurisdiccional que ello implica”.
En la segunda causa, señalaron que el juez Flores “habría encubierto la comisión de posibles delitos de acción pública como lo son el falso testimonio y la falsificación de instrumento privado, también con la insana intención de perjudicar los intereses de nuestro representado”.
También se resalta que en el jury se convocará a una abogada, apoderada de la empresa Tres Arroyos, para que brinde su testimonio sobre la conducta irregular del juez. Se menciona que el magistrado le pidió a dicha abogada que contrate a su esposa para trabajos simples, pero que el contrato sea firmado por otra abogada, socia de aquella, con el fin de que “él (Flores) no tuviera que excusarse en las causas que llevaba adelante la Dra. X en su juzgado”.
Los denunciantes explicaron que se trató de “un mecanismo o valladar que impidiera futuras excusaciones de su parte o recusaciones de parte de colegas que conocieran de que la esposa del Juez Flores laboraba en el estudio de la Dra. X, que al ser la apoderada de la reconocida empresa Granja Tres Arroyos, tramita un importante volumen de pleitos laborales, muchos de ellos en el Juzgado Laboral Nº 1 de titularidad del Dr. Eduardo Flores”.
Jury Juez Flores by Entre Ríos Ahora
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.