La decisión del Consejo General de Educación (CGE) de separar de sus cargos a todo el equipo directivo de la Escuela de Educación Técnica N° 1 Pablo Stampa, de Chajarí, luego del accidente que tuviera un alumno de tercer año en la clase de carpintería, generó la inmediata reacción de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer).

El gremio pidió a la directora departamental de Educación de Federación, Angélica Ledesma, que el personal separado sea devuelto a sus funciones. «Es de público conocimiento la situación extraordinaria suscitada en torno al accidente de un estudiante en dicha escuela, hecho que consideramos debe tratarse en el marco de los protocolos de actuación, y todo conflicto entre los actores involucrados debe ser mediado por las autoridades educativas con las herramientas que, por su rol, deben conocer. De esta manera, quien es el responsable civil de las instituciones educativas, el CGE y sus autoridades, debe velar por estos hechos, sin perjuicio del resto de los actores de las comunidades educativas y, por consiguiente, debe acompañar a los directivos, docentes, padres y estudiantes en situaciones como estas», señaló la seccional Federación de Agmer.

El accidente ocurrió el 27 de septiembre. Y este martes 11  se conoció la novedad de que la directora departamental de Educación de Federación, Angélica Ledesma, dispuso la separación de sus cargos del rector de la Escuela Pablo Stampa, Ney Da Rosa Albornoz; la vicerrectora, Valeria Panozzo Zenere; el profesor Guillermo Javier Pereyra; y el asesor pedagógico, Matías Nicolás Rastelli.

Un alumno se accidentó y separaron a todo el equipo directivo

 

En opinión de Agmer Federación, las autoridades educativas «han desplegado una estrategia de persecución a los trabajadores de la educación de la encionada escuela y, en ellos, al colectivo docente, sin mediar procesos de investigación y diálogo entre las partes, dando cuenta de la falta de compromiso para con las comunidades educativas. Sabemos, además que en este, como en la mayoría de los casos de accidentes escolares, las comunidades educativas deben responder con recursos propios de las Asociaciones Cooperadoras, padres y docentes para tratar a los estudiantes accidentados porque el Estado no garantiza los servicios de emergencias. Las instituciones que cuentan con los mismos son abonados por los padres de los estudiantes. De esta manera el rol del Estado, en la persona de las autoridades de la Dirección Departamental de Educación Federación y el CGE son ineficientes y tratan de deslindar sus responsabilidades, persiguiendo y aleccionando a los trabajadores con este tipo de disposiciones».

«Consideramos que no están resguardados los derechos de los docentes», alertó Luz Bellorini, secretaria general de Agmer Federación. Y cuestionó que las autoridades de Educación no explicaron los motivos de la separación de sus cargos del equipo directivo de la Escuela Pablo Stampa. Más aún: mencionó que ya se llamó a concurso para cubrir esos cuatro cargos, según recogió el sitio Chajarí Al Día. 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora