No hay forma de que el tránsito en Paraná se ordene sin que haya una ley y un control estrictos. Las normas, que están, se violan. Se estaciona en doble fila, en las ochavas, se dobla de forma antirreglamentaria, no se respeta al peatón o al ciclista. A veces, tampoco se respetan las señalizaciones. El automovilista ocupa los espacios que encuentra vacíos, sin más.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora