El paranaense no suele ser empático con su propia ciudad. Los daños porque sí a paseos públicos, mobiliario, fuentes y adornos varios son moneda corriente. En verano, hay gente que mete sus mascotas en las fuentes de agua -con el daño que eso provoca a los filtros-; en el Parque Lineal Sur, al costado del Acceso Sur, se construyó un paseo para que la gente pueda disfrutar, pero hay quienes suben sus autos hasta morder la pista para recorridas aeróbicas. Y los ejemplos pueden seguir. La Municipalidad de Paraná lanzó una campaña en vía pública con el lema: «La ciudad se transforma». Pero hasta esos letreros se dañan. Como el que está ubicado en la esquina de Alvarado y Arenales.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora