El año nuevo agudizó las malas nuevas para los 11 trabajadores que fueron despedidod de la fábrica de cartuchos de capitales españoles que en 2011 se instaló en Cerrito.
A mediados de diciembre fueron despedidos, pero no sólo que no lograron percibir los haberes por los días trabajados, sino que además los dejaron en la calle sin pagarles la indemnización legal.
En realidad, la fábrica de cartuchos de caza y competición de CTL Activ Argentina SA se ha ido desprendiendo de sus trabajadores del modo más atroz: en el último listado de 12 cesanteados, incluyó a una embarazada, a la que luego debió reincorporar.
Así, resultaron 11 finalmente las desvinculaciones. Pero ninguno ha podido cobrar indemnización, y por eso desde el martes han levantado un campamento delante de la fábrica, y allí plantean quedarse hasta que les paguen lo que les adeudan.
Flavio Steven, abogado de los trabajadores despedidos, aseguró a Entre Ríos Ahora que los empresarios no han respondido a las sucesivas intimaciones ni han accedido a pagar lo mínimo. “Propusieron pagar media indemnización, pero ni siquiera eso cumplieron”, contó.
La última acción fue intimarlos por telegrama, pero como la planta está fuera del ejido urbano de Cerrito, el personal del Correo no puede notificarlos en el lugar, por lo que aguardan que los responsables de la firma acudan a la sede postal a retirar la correspondencia. “Me han dicho desde el Correo que los han llamado, pero nadie se presenta. Y ellos no pueden salir fuera del área urbana. Yo me ofrecí a llevarlos hasta la fábrica, para que entreguen el telegrama, pero se negaron”, detalló.
La última promesa que hizo la empresa fue abonar lo adeudado el 10 de este mes, pero llegó la fecha y no hubo ninguna señal de pago. De modo que sin las indemnizaciones ni los sueldos, los trabajadores despedidos decidieron acampar frente a la planta, medida que mantendrán hasta que les den una respuesta.
La fábrica de cartuchos de Cerrito había sido inaugurada el 30 de marzo de 2011 por el exgobernador Sergio Urribarri, con la promesa de incorporar 120 trabajadores. La inauguración de esa planta, de capitales españoles, pensaba entonces Urribarri, “ratifica un proceso que iniciamos todos los entrerrianos en diciembre de 2007. Ahora se suman vascos amigos, que llegaron de su país y nos ayudan a hacer una provincia distinta, más vital y más dinámica”.
“De cada 100 dólares que se importe, la planta exportará 1.000, con lo cual la balanza comercial beneficiará a la Nación”, había dicho entonces el titular de la firma, José Luis Urcelay Vicuña.
Ahora la fábrica de cartuchos, ubicada sobre la ruta nacional Nº 12, en el kilómetro 486, de 8.000 metros cuadrados, es un gigante dormido, con un acampe de trabajadores despedidos en la puerta que esperan por su indemnización.
De los 120 puestos prometidos, hay menos de diez hoy día.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.