Cerró en agosto pasado. Cerró y no volvió a abrir. La estación de servicio Shell ubicada en Buenos Aires y Cervantes, en pleno centro de Paraná, es ahora un solar abandonado, apenas custodiado por un seguridad que vigila que nadie intruse el lugar. Un cierre que dejó a nueve trabajadores en la calle. El sitio, así, dejado a la buena de Dios, es la postal más dolorosa de la ciudad: el quiebre, el abandono, el cierre.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.

