Abogada

«Estoy un pasito más cerca de conseguir la matrícula», dice Noelia Romero Pared, la chica que batalló contra los obstáculos que le pusieron en el camino hasta que por fin, después de un planteo en la Justicia, le permitieron recibirse y obtener su título de abogada. Este viernes tuvo en sus manos el título que la acredita como abogada. Lo que sigue ahora es el trámite de matriculación para poder, por fin, trabajar en la profesión que estudió. La historia de su caso fue tema nacional. Había rendido 13 veces. En dos años, 13 veces la misma materia: Práctica Forense III en la sede Gualeguaychú de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción del Uruguay (UCU). Las 13 veces anteriores Noelia Romero Pared no pudo: la Universidad se rehusaba a facilitarle el camino al título de abogada que tanto ansiaba. Y una otra vez la desaprobaba. El 10 de noviembre último Entre Ríos Ahora publicó su historia, y su historia tuvo repercusión nacional: todos los medios querían tener la voz de esta chica de un coraje infinito que batalló cuanto pudo hasta que hoy, 9 de diciembre de 2020, pudo aprobar esa última materia y llegar, por fin, al título de abogada. Noelia Romero Pared nació con una discapacidad motriz: sufrió hipoxia intrauterina y nació con cuadriparesia, una disminución de la fuerza motora en los cuatro miembros. Su discapacidad se había convertido en un disvalor en la UCU, y obligó a Noelia a, primero, visibilizar su situación, después, a presentar pedidos formales a la Universidad para que atiendan su particular situación; al final, llegó con un recurso de amparo a la Justicia.  Pero en medio ocurrió lo de este miércoles 9: una nueva oportunidad para rendir Práctica Forense III. El 20 de noviembre de 2020 había presentado un último pedido a la Universidad. En su presentación ante las autoridades universitarias, la estudiante planteó que lo que solicitaba «no es ni más ni menos que los ´ajustes razonables´ a los que hace expresa referencia la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU (2006) que luego de ser suscripta y ratificada por la República Argentina, ha sido incorporada al bloque de convencionalidad de la Constitución Nacional». Se trata, agregó, de «simples ajustes en las ´formas´ de rendir el examen, adaptadas a mis posibilidades físicas afectadas por la discapacidad que he acreditado antes de ahora que no implican afectar ni el contenido ni los aspectos sustanciales del examen a rendir». Lo logró, pudo rendir, aprobar esa última materia y consiguió, a finales del año último, su título. Ahora, sólo espera la matriculación. El último paso.