Los jueces María Carolina Castagno, Elvio Garzón y Gustavo Pimentel darán a conocer este viernes, a las 12, la sentencia del juicio realizado a Matías Vargas y Vito Luciano Panza, dos miembros de los Testigos de Jehová de Santa Elena acusados de por delitos contra la integridad sexual, en perjuicio de dos jóvenes.
El juicio se desarrolló el 10, 11 y 12 de marzo, en los Tribunales de La Paz. Los acusados llegaron al banquillo imputados por los delitos de abuso sexual agravado y corrupción de menores. Cuando el caso se elevó a juicio, el fiscal Facundo Barbosa adelantó pedidos de pena de 18 años de cárcel para Vargas y 15 para Panza. En tanto, la abogada Valeria Burkhard solicitaba 20 años para ambos.
Sin embargo, el pedido de pena cambió durante el juicio. El fiscal pidió 16 años de prisión para Vargas y que Panza sea sometido a un proceso penal para adolescentes punibles, puesto que al momento de cometer el delito habría tenido 16 años. Burkhard mantuvo el pedido de 20 años respecto de Vargas y se plegó al pedido fiscal en cuanto a Panza.
Por su parte, el abogado Roberto Alsina, defensor de los acusados, pidió la prescripción de los delitos respecto de Vargas y sostuvo que Panza era menor no punible, y puso en duda que al momento de los hechos haya tenido 16 años.
En caso de ser considerado que al momento del hecho era menor de 16, la Ley dice que por debajo de esa edad “no se habilitara castigo a los adolescentes que realizaran conductas prohibidas por la ley penal y, consecuentemente el ámbito de libertad que se encuentra exento de intervención punitiva”.
Un dato saliente durante el juicio fue la falta de colaboración de la cúpula de los Testigos de Jehová de la ciudad del norte entrerriano. La postura fue igual a la que tuvieron durante el proceso de investigación. El jueves 11, tres Ancianos, autoridades del Templo santaelenense, evitaron responder algunas preguntas puntuales ante el Tribunal. Lo hicieron amparándose en el artículo Nº 289 del Código Procesal Penal de Entre Ríos, que contempla que puedan abstenerse de declarar sobre hechos “secretos” que hubieran conocido los “ministros de un culto admitido”. Las autoridades que eligieron el silencio son Lucas Pedernera, Pablo Paunera y Aldo Córdoba.
La causa se abrió en 2017, cuando Belén, entonces de 18 años, escrachó en Facebook a Vargas y Panza. En el posteo los acusó de abusadores de menores. El escrito motivó la intervención de la Secretaría de la Mujer de la Municipalidad de Santa Elena, que brindó contención a la joven y a su prima, que también denunció abusos. Ambas ratificaron sus dichos en el ámbito judicial, donde relataron que los hechos se dieron cuando tenían entre 8 y 11 años.
Vargas, el mayor de los acusados, demandó por calumnias e injurias a Belén, pero el caso no prosperó. Así lo dispuso el 6 de junio de 2017 la jueza de Garantías y Transición de La Paz, Silvina Cufré de Millán. La demanda no prosperó.
A continuación, la cronología de la causa:
De la Redacción de Entre Ríos Ahora