Después de una larguísima reunión que se extendió hasta la noche de este martes, las autoridades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) consiguieron acordar una salida negociada al conflicto suscitado en el Complejo Educativo Juan Perón tras la disputa por ese espacio entre la Facultad de Humanidades y la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud.
En diciembre último, la decana de la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud, Estela Gross, reclamó la exclusividad del Complejo Perón -la «pecera», ubicada en Carbó y San Martín-, lo que derivó, en febrero, en la expulsión de las dos carreras de Humanidades que se cursaban allí hasta 2018: los profesorados de Inglés y de Educación Especial. De ese modo, más de 800 estudiantes quedaron a la deriva.
La situación generó una sorda disputa entre las decanas Estela Gross, de Ciencias de la Vida y la Salud, y de Humanidades, María Gracia Benedetti. En medio, los estudiantes protagonizaron tres movilizaciones y expusieron de modo público la falta de lugar donde cursar esas carreras, a días de que comience el año académico 2019, el unes 25. El lunes, el rector Aníbal Sattler se decidió a abrir una mesa de diálogo y reunió a las partes en conflicto, lo que derivó en un principio de acuerdo al que se llegó este martes por la noche.
Durante el prolongadísimo encuentro que se desarrolló a partir de las 18 en un anexo que la Universidad tiene en Gardel 38, se convino la distribución de las dos carreras. Rodrigo Massimino, estudiante del Profesorado de Inglés, contó que se acordó entre las dos facultades que las dos carreras ocupen tres aulas de la planta baja del Complejo Perón y 13 aulas en la Escuela Cesáreo Bernaldo de Quirós, en las viejas instalaciones del Ferrocarril Urquiza.
La distribución, así, de ese modo, fue propuesta por las autoridades de Uader, y aceptada por los responsables de Humanidades y de Ciencias de la Vida y la Salud. Los estudiantes, dijo el dirigente, no aceptamos sino que nos impusieron esa decisión, por cuanto no tenían voto en la reunión. Este miércoles, contó el estudiante, se firmará el acuerdo con todos los requisitos expuestos por los profesorados.
El acuerdo sobrevino luego de insistentes reclamos de los estudiantes.
El jueves 28, los estudiantes protagonizaron una sentada frente a la sede del rectorado de Uader, en Avenida Ramírez al 1100, y esperaron en vano un encuentro con el rector, Aníbal Satller. La idea de la protesta fue encontrar respuesta de parte del rector Sattler, pero el funcionario no se encontraba ese día en la sede central de la Uader.
Las negociaciones siguieron, las asambleas de los estudiantes no cesaron, pero las respuestas no aparecieron.
El viernes 15 de marzo los estudiantes decidieron movilizarse hasta Casa de Gobierno, y luego hasta la sede del decanato de Humanidades, en la Escuela Normal José María Torres: ese día la decana bajó y participó de la asamblea de los universitarios. Junto a María Gracia Benedetti, también estuvieron con los estudiantes la secretaria académica Marcela Cicarelli, el secretario general Daniel Richar y la secretaria administrativa Florencia Cottonaro.
Entonces quedó de manifiesto la dura disputa que hay entre las dos decanas. Oficialmente, desde Humanidades se indicó que “docentes y estudiantes expresaron su preocupación ante la situación frente al inminente inicio de las clases. Desde la gestión se expresó el compromiso institucional con la problemática, la voluntad de diálogo frente a una situación que tomó de sorpresa a toda la comunidad, teniendo en cuenta los años de cursado de las carreras de Inglés y Educación Especial en Perón y lo complejo de poder hallar otras instituciones que garanticen horarios y espacios de cursado para estas carreras”.
Aún con el diálogo iniciado, este martes 19 los estudiantes se movilizaron a la sede del rectorado y urgieron una definición, que finalmente se alcanzó sobre las últimas horas del día. Al final del día, la Uader llegó al acuerdo entre los responsables de las dos facultades.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.