El temporal que se abatió sobre la ciudad entre el lunes por la noche y este martes por la mañana afectó a unas 40 familias que acudieron por auxilio ante el área de Protección Civil de la Municipalidad, que atendió más de 120 llamados recibidos a raíz de los 59 mm de agua que cayeron.

Los anegamientos y el agua acumulada en muchas calles fueron una postal común a raíz del intento caudal de lluvia caído.

Al respecto, el subsecretario de Planeamiento Sectorial de la Municipalidad de Paraná, Xavier Bilbao, explicó que la ciudad tiene solo un 20 % de los drenajes que requieren las actuales precipitaciones. La razón, dijo, es que muchas de las calles fueron construidas hace más de 50 años y a que, en muchos casos, las obras complementarias de las cuencas no fueron ejecutadas.

El funcionario sostuvo que la actual gestión creó la Secretaría de Planeamiento y Desarrollo Territorial para estudiar las problemáticas hídricas, hacer diagnósticos y establecer intervenciones para solucionar los inconvenientes. También aludió a la situación de calles adyacentes a bulevar Racedo, que se ven afectadas por trasvasamiento de tres cuencas que confluyen en el bulevar y que requieren la ejecución de las obras proyectadas y licitadas para esa arteria. “Complementando la obra en Racedo se va a lograr una mejora sensible en el drenaje”, sostuvo en diálogo con Radio Costa Paraná.

“En el contexto de una tormenta de esa magnitud, se advierten que a la ciudad le falta todavía muchas obras de desagües pluviales porque sólo tenemos el 20 % de los drenajes necesarios, y porque algunos se han hecho en otras épocas, con otra magnitud, con otro contexto de la ciudad, con otra impermeabilización que había en ese entonces, por lo que no lo consideramos adecuados debido a que quedaron obsoletos”, sostuvo.

Bilbao aseguró que para la cuenca del arroyo La Santiagueña hay obras de drenajes ejecutadas en distintas épocas. algunos con más de 60 años y otros más cercanos, de hace 15 años, por ejemplo, que requieren obras complementarias que no han sido ejecutadas. “Hay una tercera etapa que va en la zona de calle Misiones, donde si no se conduce adecuadamente en un nuevo conducto, esa agua va por arriba. Entonces, si la primera cámara de captación se encuentra a largo recorrido de escurrimiento se produce un efecto tipo embudo, y entonces el agua, por más que haya cámara, se escurrirá un poquito por el conducto y el resto seguirá corriendo por la calzada” explicó.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora